Un estudio reciente de la Universidad de Pennsylvania determinó que el segundo cromosoma X de las mujeres las hace más propensas a padecer lupus. Según se observó, estas no 'silencian' por completo este cromosoma en las células T del sistema inmunológico, lo que lleva a una expresión anormal de los genes.
"En el lupus eritematoso sistémico el organismo reconoce como ajenas estructuras que le son propias, desarrollando una reacción inflamatoria como consecuencia de ese reconocimiento erróneo", explicó Álvaro Danza, médico internista y profesor Clínica Médica, de la Asociación Española en Uruguay.
El término sistémico hace alusión a que compromete diversas estructuras del cuerpo como la piel, las articulaciones, los riñones, los glóbulos rojos, las plaquetas, etc. Algunos de los síntomas más frecuentes son: reacciones cutáneas (enrojecimiento de partes de la cara), dolor articular, la caída excesiva del cabello, fiebre sin causa aparente, entre otras.
Se trata de una enfermedad crónica. De todas formas, con los tratamientos disponibles se la puede mantener 'apagada', es decir, sin que se generen brotes.
"Las personas con lupus sufrían de muchas enfermedades renales e infecciones, lo que les comprometía su pronóstico vital. Hoy, gracias a los tratamientos de los que disponemos, esto ha disminuído", agregó Danza.
A los pacientes se les recomienda siempre protegerse del sol y vacunarse contra la gripe todos los años. Las mujeres que la padecen deben planificar sus embarazos ya que se consideran 'de riesgo' porque requieren más controles. De todas formas, entre un 80 y un 90% de ellas tienen su bebé sin complicaciones y a término.