Terminaba así la mayor catástrofe bélica de la historia y empezaba a establecerse un nuevo tablero geopolítico. La fase final de la guerra comenzó el 16 de abril de ese año con una ofensiva implacable bajo el liderazgo del mariscal soviético Gueorgui Zhúkov.
El 25 de abril ya había logrado rodear Berlín, donde Adolf Hitler permanecía recluido en su búnker. El führer se suicidó el 30 de ese mes y tras conocerse la noticia, los generales alemanes recibieron el 2 de mayo la orden de entregar las armas, cosa que finalmente hicieron una semana después.
"La Segunda Guerra mundial fue un acontecimiento crucial, más que todos los del resto del Siglo XX, porque cambió todo el mundo a través de los resultados que dejó", resumió Sofinskiy.
Y graficó: "La URSS se convirtió en potencia junto con EEUU y otros países. En este sentido, nació una nueva configuración del mundo con las bases que nos dominan hasta ahora".
"Para la Unión Soviética era crucial en muchos ámbitos, pero lo más importante es que los esfuerzos del nazismo, del fascismo y el racismo fueron derrotados y los del progreso y el desarrollo ganaron", destacó el diplomático, quien sin embargo remarcó que "fue un resultado fructífero pero muy trágico".
27 millones de personas en la Unión Soviética murieron. La economía quedó destruida, al igual que las ciudades y la infraestructura, por mencionar solo algunas de las más terribles consecuencias.
"Tuvimos los éxitos de la gran victoria pero tuvimos también pérdidas muy graves que seguimos sintiendo hasta ahora", lamentó Sofinskiy. Prácticamente no hay familia en la Rusia actual que no haya sufrido directamente la pérdida de al menos uno de sus integrantes, afirmó.
Por eso cada 9 de mayo, en el Día de la Victoria. se homenajea a los héroes con un impresionante desfile militar en la Plaza Roja de Moscú. Pero en los últimos años se sumó otra conmemoración, conocida como la marcha del Regimiento Inmortal.
Sofinskiy explicó que surgió como un movimiento espontáneo años atrás cuando al llegar la fecha las familias comenzaron a salir en sus localidades para circular por las plazas centrales portando las imágenes de sus seres queridos muertos en la Segunda Guerra Mundial, o como se la denomina en Rusia, la Gran Guerra Patria.
El Regimiento Inmortal se ha extendido a muchos países dada la participación de soldados de todo el mundo que también perdieron la vida en la lucha contra el nazismo, o por la radicación de rusos en distintas latitudes. "Es un modo de homenaje de nuestras generaciones a lo que ocurrió", sintetizó el diplomático ruso.
Y anunció que por primera vez este año también se realizará en Uruguay: habrá marchas el sábado 11 de mayo en al menos tres ciudades: Montevideo, Fray Bentos y Paysandú.