El adelanto del informe de 1.500 páginas que elaboraron miles de científicos para la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), fue divulgado este lunes 6 de mayo en París.
"La salud de los ecosistemas de los que nosotros y todas las demás especies dependemos se está deteriorando más rápidamente que nunca. Estamos erosionando los cimientos de nuestras economías, medios de vida, seguridad alimentaria, salud y calidad de vida en todo el mundo", dijo Robert Watson, presidente de IPBES, en el comunicado de difusión del informe.
"No es demasiado tarde para hacer una diferencia, pero solo si empezamos ahora en todos los niveles, desde lo local hasta lo global", agregó.
El informe revela que la abundancia promedio de especies nativas en la mayoría de los principales hábitats terrestres ha disminuido al menos un 20%, en su mayoría desde 1900. Más del 40% de las especies de anfibios, casi el 33% de los corales reformadores y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados, se lee en el brief lanzado.
El panorama es menos claro para los insectos, los científicos estiman que el 10% está amenazado.
"Los ecosistemas, las especies, las poblaciones silvestres, las variedades locales y las razas de plantas y animales domesticados se están reduciendo, deteriorando o desapareciendo. La red esencial e interconectada de la vida en la Tierra se está haciendo cada vez más pequeña", dijo el profesor alemán Josef Settele, quien co-presidió la evaluación junto a la profesora Sandra Díaz (Argentina), y el profesor Eduardo S. Brondízio (Brasil y EEUU).
"Esta pérdida es un resultado directo de la actividad humana y constituye una amenaza directa para el bienestar humano en todas las regiones del mundo", indicó Settele.
Según los investigadores, los cinco causantes de los principales cambios en la naturaleza son, en orden descendente: los cambios en el uso de la tierra y el mar; la explotación directa de organismos; el cambio climático; la contaminación y las especies exóticas invasoras.
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El Informe señala que, desde 1980, las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado, elevando las temperaturas globales promedio en al menos 0.7 grados centígrados. El cambio climático ya está afectando a la naturaleza desde el nivel de los ecosistemas hasta el de la genética, y se espera que los impactos aumenten en las próximas décadas.
El científico explicó que dentro de los impulsores están el aumento de la población y el consumo per cápita; la innovación tecnológica, que en algunos casos ha disminuido y en otros casos ha aumentado el daño a la naturaleza; y, críticamente, temas de gobernabilidad y responsabilidad.
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"Un patrón que emerge es uno de interconectividad global y 'telecoplamiento': la extracción de recursos y la producción a menudo ocurren en una parte del mundo para satisfacer las necesidades de consumidores distantes en otras regiones ", explicó.
Algunos de los principales hallazgos
- Las tres cuartas partes del medio ambiente terrestre y alrededor del 66% del medio ambiente marino han sido alteradas significativamente por las acciones humanas. En promedio, estas tendencias han sido menos severas o evitadas en áreas mantenidas o administradas por pueblos indígenas y comunidades locales.
- Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi el 75% de los recursos de agua dulce se dedican ahora a la producción agrícola o ganadera.
- El valor de la producción agrícola ha aumentado en aproximadamente un 300% desde 1970, la extracción de madera en bruto ha aumentado en un 45% y cada año se extraen en todo el mundo aproximadamente 60.000 millones de toneladas de recursos renovables y no renovables, casi el doble desde 1980.
- La contaminación plástica se ha multiplicado por diez desde 1980, entre 300 y 400 millones de toneladas de metales pesados, solventes, lodos tóxicos y otros desechos de instalaciones industriales se descargan anualmente en las aguas del mundo. Los fertilizantes que ingresan a los ecosistemas costeros han producido más de 400 "zonas muertas" en los océanos, totalizando más de 245,000 kilómetros cuadrados.
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