"La situación al viernes 3 de mayo son (…) 1.008 fallecidos", señaló el organismo en su cuenta de Twitter.
La epidemia se declaró el pasado 1 de agosto en el país africano.
El virus del Ébola provoca una enfermedad grave que a menudo conduce a un desenlace letal, con una tasa de fatalidad que alcanza un 50%.
Se propaga de persona a persona tanto por contacto directo con órganos, sangre u otros líquidos corporales de los infectados, como por contacto indirecto con materiales contaminados, y va acompañada de fiebre, debilidad y dolores musculares, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas.
En marzo de 2016, la Organización Mundial de la Salud levantó la emergencia internacional por el virus y en junio el brote en África Occidental se dio por concluido.
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Sin embargo, la enfermedad volvió a propagarse desde agosto de 2018.
El laboratorio ruso Vektor anunció en febrero de este año que su vacuna contra el ébola estaba lista para su uso.
