"Manifestamos nuestra profunda preocupación con los recientes acontecimientos en Venezuela, lamentamos la muerte de civiles y también las decenas de heridos; reiteramos nuestra expectativa de una transición democrática en un proceso pacífico y de respeto a los Derechos Humanos, nuestro país continuará ejerciendo presión diplomática en esa dirección", leyó en una nota oficial el senador Nelsinho Trad (PSD), que preside la citada comisión.
El senador Flávio Bolsonaro (del oficialista PSL), hijo del presidente Jair Bolsonaro, destacó en su intervención que el Gobierno brasileño está lidiando con la situación en el país vecino "de forma tranquila y con los pies en el suelo", y añadió que no hay "ningún interés en ningún tipo de conflicto bélico".
El senador opositor Randolfe Rodrigues (Rede) insistió en la necesidad de mantener la línea de la no-intervención, remarcando que Brasil "no puede ser portavoz de ninguna aventura bélica" y que la solución pasa por el multilateralismo y por la búsqueda incesante de la paz en Latinoamérica.
En los últimos días, diversos parlamentarios brasileños visitaron Pacaraima y aseguraron que la situación en este pequeño municipio brasileño en la frontera es dramática, tanto por el flujo migratorio como por el bloqueo de la frontera por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
El bloqueo de la carretera en el paso fronterizo se prolonga desde finales de febrero y está afectando fuertemente al comercio local, muy dependiente de los compradores que llegaban cada día de Venezuela.