Para no dañar aún más nuestra dieta combinando las patatas fritas y hamburguesas con las gaseosas azucaradas, la sumiller Antonina Chevalier ofrece acompañarlas con vinos.
Palomitas + chardonnay
Cuesta creerlo, pero las palomitas de maíz revelan notas de sidrero y tonos de nuez en el chardonnay, mientras que su acidez penetrante le permite equilibrar el rico sabor aceitoso del tentempié. También sirven otros vinos blancos añejos con trasgusto cremoso.
Chips con sabor a barbacoa + pinot noir
Los aromatizantes de la barbacoa y la carne a la parrilla se combinan a la perfección con el pinot noir con un suave aroma de bayas que contrarresta productos 'agresivos'. En combinación con chips picantes, el vino se vuelve un poco dulce.
Patatas fritas + vino espumoso seco
Es una combinación ejemplar, ya que la salinidad y el alto contenido de grasa de las patatas se equilibran con la alta acidez del vino espumoso. Cualquier alimento frito encaja perfectamente con el champán, la cava o el prosecco: las burbujas ayudan a limpiar las papilas gustativas y a descubrir el sabor del plato. Es por eso que nos gusta tomar comida rápida con refrescos gaseosos.
Hamburguesa + cabernet sauvignon
El cabernet sauvignon añadirá un poco de sofisticación a un clásico americano. Brillante, rico, con un fuerte aroma a bayas y poderosos taninos hará un gran dúo con una hamburguesa, haciendo hincapié en la combinación de carne, salsa de queso y verduras.
Pizza + vino tinto
Estos dos están hechos el uno para el otro. Hace falta escoger vinos tintos como el tempranillo, el malbec o el merlot. Es mejor elegir bebidas ligeras no añejas: el aroma de las bayas rojas maduras y un trasgusto suave complementarán perfectamente el sabor de la pizza.
