"El mensaje para la comunidad internacional es el de continuar atentos a la grave crisis humanitaria que provoca el genocidio de líderes, su estigmatización y judicialización y acompañe las iniciativas que desde los territorios se construyen en defensa de la vida y la libertad", indicó la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) a través de un comunicado.
Según esa organización, voceros de los defensores de derechos humanos se reunieron este 29 de abril con el consejero de la Unión Europea en Bogotá, Antonio García, y con embajadores de varios países que integran el bloque para manifestarles su preocupación por la seguridad de los líderes sociales en Colombia y pedirles protección internacional.
Asimismo, piden que se garantice la implementación de los Acuerdos de Paz suscritos con la antigua guerrilla de las FARC y que se dé continuidad a las negociaciones con el ELN para disminuir la violencia en los territorios, luego de que el Gobierno canceló las negociaciones de modo unilateral el pasado enero.
Por último, mediante el refugio, piden que se promueva "la cultura de respeto por la protesta social y ofrecerle el reconocimiento debido al papel que cumplen los liderazgos sociales en la democracia".
Los líderes, la mayoría provenientes del suroeste de Colombia, aunque también de las costas Caribe y Pacífica y del oriente y centro del país, se concentran en la Plaza de Toros La Santamaría, en el centro de Bogotá, la cual han bautizado de manera simbólica como la Plaza de la Vida.
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Según un informe reciente de la Onic y del Movimiento Defendamos la Paz, desde la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las FARC (en noviembre de 2016) han sido asesinados en el país más de 500 líderes sociales, indígenas, campesinos y defensores de derechos humanos.
