Hoy combatir a Twitter representa luchar por la libertad de expresión en la era cibernética que está tomando matices orwellianos y totalitarios.
Mi indagación fue de corte forense tanto con Twitter International, con sede en San Francisco, como con Twitter Latinoamérica, con sede en México, y desde donde ha creado un eje geopolítico con Colombia/Argentina/Chile para avanzar su agenda neofranquista/neoliberal/pinochetista como se desprende de todos sus componentes en su organigrama funcional.
Asuntos relacionados: Rafael Correa atribuye al caso INA Papers el bloqueo de su página en Facebook
Twitter International tiene su sede oficial en San Francisco, pero su sede 'comercial' radica en el paraíso fiscal de Delaware, lo cual llama la atención.
Tampoco Twitter es la gran cosa: reporta ingresos hasta 2018 por 2.500 millones de dólares con 3.372 empleados. Su relevancia provino del uso eficaz tanto del expresidente Obama como del ahora presidente Trump.
Los usuarios de Twitter alcanzan los 335 millones en el mundo, de los cuales 23,5 millones están en México. No dispongo del dato de los seguidores en el eje narco-fascista/neoliberal/pinochetista de Colombia/Argentina/Chile, que no se comparan para nada con los 85 millones de usuarios en México de Facebook (5º en el ranking global) que ostenta 2.100 millones de seguidores en el mundo.
También: Twitter atribuye la reducción de seguidores de Trump a eliminación de cuentas falsas
Hoy Forbes evalúa a Twitter en 16.000 millones de dólares, al menos de manipulaciones financieras ampliamente conocidas, cuyos usuarios empezarán a periclitar cuando, mínimamente de México y Latinoamérica, empiecen a descubrir que Twitter es un instrumento más del esquema fascista neoliberal.
Me llama la atención que nuestros amigos de Sputnik y RT no tengan entre sus opciones compartir el contenido en la red social rusa Vk.
Vinculado: ¿Estás harto de la hegemonía de Google, Facebook y WhatsApp? Aquí tienes las alternativas rusas
A mi mayor asombro descubrí el traslape funcional de Google y Twitter cuando 4 de sus 9 integrantes del Consejo Directivo provienen de Google.
Internautas desesperados reaccionan en Twitter al apagón de Facebook e Instagramhttps://t.co/gZs5ArWsmq
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 17, 2019
Por poco me desmayo cuando descubrí que 5 de sus directivos provenían de 5 megabancos: Goldman Sachs/Banco Mundial/Banco Lazard/Banca Rothschild/Banco Standard Chartered. Sale sobrando recordar que tanto la banca Rothschild como Standard Chartered han sido señalados por lavado fiscal.
Te puede interesar: Rothschild, preocupado por el orden mundial: ¿por qué piensa que estamos en peligro?
En su Consejo Directivo internacional resalta la baronesa Martha Lane Fox, de la Cámara de los Lores del Reino Unido y partícipe de los circuitos 'filantrópicos' del megaespeculador George Soros.
Expresidente del Banco Mundial, exdirector ejecutivo de Goldman Sachs y más allá de sus lazos burocráticos con el Olimpo de Washington, coautor con el exdirector de la CIA general David Petraeus, del concepto de integración de 'Norteamérica" de EEUU/Canadá/México (publicado por el Council on Foreign Relations 2014).
No te lo pierdas: Internet: EEUU manipula todo el tráfico de las redes en América Latina
Con los anteriores datos forenses basta y sobra para percatarse de la ideología fascista neoliberal de Twitter. Ignoro la razón por la cual me 'toleró' tanto tiempo, habiendo sido su más acérrimo crítico en Latinoamérica.
Viene el personaje interesante, como diría la telenovela mexicana 'No es nada personal', pero que cometió el error de haberse enfrentado a mí de forma 'gratuita': el español Pepe López Ayala, hoy Director de Twitter Latinoamérica con sede en México, quien trabajó en Google España y luego fue parte del casi quebrado Grupo Prisa (propietaria de El País, con fuertes vínculos con George Soros y asociado a Televisa en W Radio).
✒️ FIRMAS
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 22, 2019
Las '10 crisis globales', según los intereses de Soros e International Crisis Group https://t.co/5DbCiRzpVO
Por @AlfredoJalifeR_
No llama nada la atención, pues es más que normal, que el español con ínfulas de conquistador Pepe López Ayala formara parte del Grupo Recoletos del oligopolio británico Pearson, accionaria de la Banca Rothschild que controla The Financial Times y The Economist.
López Ayala es tan tonto que no conoce las sutilezas de México y Latinoamérica donde aterrizó con ínfulas de neoconquistador y se alió a Televisa de la que son socios Enrique Krauze Kleinbort (protagonista del narcoescándalo de la 'operación Berlín') y Haim Saban, dueño de Univisión, aliado de George Soros, y socio de Televisa.
Lo más volcánico es cuando el español neofranquista/neopinochetista/neoliberal López Ayala confesó que Twitter es "clave en las elecciones".
Más aquí: Revelan cuál es el mayor peligro de las redes sociales
Los vínculos del narcolavador y plagiario Enrique Krauze Kleinbort rebasan los niveles: miembro del Comité sobre el Peligro Presente, la Comisión Conjunta Trilateral, socio del banco Santander, socio del pasquín nauseabundo SDP Noticias, socio de Televisa.
Da flojera exponer la putrefacción de la dictadura cultural de 40 años del lavador Enrique Krauze Kleinbort expuesto por la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno Mexicano. Krauze Kleinbort ha sido implicado en el escándalo de pedofilia en el albergue de 'Mama Rosa', incendiado deliberadamente.
Dejo atrás por ser irrelevante ante sus actos crapulosos, el plagio descarado de Krauze Kleinbort.
Tema relacionado: El Cibercomando de EEUU crea un grupo para contrarrestar la "amenaza rusa" en ciberespacio
Lo que parece, según mis seguidores, es que la causa de mi extinción de por vida de Twitter, lo cual visto en retrospectiva me enorgullece, fue haber destapado el rescate de la cementera CEMEX con dinero del IMSS, una entidad paraestatal medica, gracias a las lubricaciones bajo la mesa del expresidente Felipe Calderón y su gran aliado Krauze Kleinbort.
Yo no quiero regresar a Twitter. Al contrario, considero que combatirle es un acto del mayor imperativo axiológico para salvaguardar el humanismo en el siglo XXI.
Además: América Latina, ¿indiferente a la ciberdelincuencia?
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK