"La Sección de Apelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a través del Auto 131 de 2019, resolvió confirmar el sometimiento del general en retiro Mario Montoya Uribe a la Jurisdicción, que se formalizó en octubre de 2018", señaló la JEP a través de un comunicado.
De acuerdo con las autoridades, durante el periodo en que Montoya ejerció como comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, entre febrero de 2006 y noviembre de 2008, fueron asesinados 2.409 jóvenes ajenos a la guerra y presentados falsamente como guerrilleros o miembros de grupos al margen de la ley muertos en combate.
Dicha práctica, conocida en el país como falsos positivos, se presentó durante parte del Gobierno del derechista Álvaro Uribe (2002-2010) y por medio de ella los militares buscaban premios, reconocimientos y ascensos, para lo cual mostraban como guerrilleros caídos a jóvenes civiles inocentes, a quienes fusilaban y vestían como insurgentes.
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Montoya deberá responder ante la JEP (tribunal creado en los diálogos de paz de La Habana para juzgar a militares, excombatientes de FARC y terceros que financiaron el conflicto armado) por al menos 60 casos de falsos positivos registrados en varios departamentos del país.
Dicho informe señala que "el periodo con mayor victimización" se dio entre 2006 y 2008, "con el 59,3% de los casos", justo en los años en que Montoya fue comandante del Ejército.
Montoya es ampliamente recordado en Colombia porque lideró la Operación Fénix (2008), en la que se dio muerte al entonces cabecilla de las FARC alias "Raúl Reyes", y la Operación Jaque (2008), con la que se logró la liberación de 15 secuestrados, entre ellos la líder política Íngrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 uniformados colombianos, que permanecieron secuestrados por esa guerrilla por más de seis años.