Según el académico, si Rusia sigue apoyando al presidente venezolano Maduro, la crisis "podría escalar dramáticamente". Es posible que "se repita en Venezuela la humillación que sufrió Occidente en Siria", advierte.
"Una victoria estadounidense en Venezuela enviaría un mensaje claro a todo el mundo. (…) Pero un revés humillante antes de las elecciones sería un duro golpe", escribe el autor.
"Desde el punto de vista de la Administración Trump, esta es una oportunidad histórica", subraya.
Según el columnista, la esperanza de victorias históricas en Cuba y Venezuela y el temor a una costosa derrota hicieron que la Administración Trump adoptara sanciones económicas de mayor alcance jamás impuestas.
Tema relacionado: Ofensiva de EEUU contra Venezuela: "El objetivo final es Cuba"
El analista político Konstantín Blojín señaló en declaraciones a Sputnik que EEUU realmente podría presentar el hipotético derrocamiento de Maduro como su principal logro de política exterior.
Ministro de Defensa ruso: EEUU resucita la doctrina Monroe en América Latina https://t.co/jGljlQD6LH
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) April 24, 2019
"Ya ha habido varias pseudovictorias, como la supuesta victoria de EEUU sobre ISIS o la última reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un, que se había anunciado como el 'acuerdo del siglo', pero que terminó prácticamente sin nada", recordó el experto.
Un golpe de Estado en Venezuela se percibiría en EEUU como la puesta en marcha del 'efecto dominó'.
"Esperarían que Cuba, Nicaragua y otros fueran los siguientes. Pero es poco probable que tengan éxito (…) Cuba es un hueso duro de roer para Estados Unidos", opinó Blojín.
Al mismo tiempo, América Latina ve que Rusia y China están mostrando interés respecto a su continente y concluye que ya no es el 'patio trasero' de EEUU, señaló el analista.
"Esto, por supuesto, les da mucho apoyo moral [a los países de la región]. Y la política de ultimátum de Trump en América Latina, de hecho, solo los aleja de Washington y consolida a todos los críticos de EEUU", agregó Blojín.