La vicecanciller de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado, manifestó ante el Comité Contra la Tortura (CAT, en inglés) "el firme compromiso del nuevo Gobierno de México con el respeto irrestricto a los derechos humanos, especialmente con la prevención y erradicación de la práctica de la tortura", informó la cancillería en un comunicado.
La diplomática mexicana reconoció que los desafíos del Estado mexicano en esa materia "son enormes", al comparecer ante ese comité en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza.
La sesión fue convocada para la "sustentación" del séptimo informe periódico de ese comité sobre la instrumentación de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
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La nueva administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó ante ese comité la colaboración con los mecanismos internacionales de derechos humanos.
Durante el primer día del diálogo, los integrantes del Comité solicitaron a la delegación gubernamental mexicana "información detallada sobre los avances que se han registrado", desde el reporte anterior presentado en octubre de 2017 pasado.
El organismo internacional analiza la implementación de la Ley General sobre tortura, la tipificación de ese delito a nivel nacional, su prevención desde la detención, el debido proceso y la aplicación del protocolo de Estambul, para la investigación de los delitos relacionados con esos tratos crueles o maltratos.
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La delegación mexicana recibió las preguntas expuestas por el Comité, cuya sustentación se prolongará hasta el viernes 26 de abril.
Diego Rodríguez Pinzón, integrante del CAT de la ONU apuntó que "no obstante los avances en materia de legislación contra ese delito, el Comité debe anotar que sigue existiendo una alta incidencia de tortura y malos tratos en el Estado mexicano".
Varias organizaciones civiles manifiestan "que la tortura sigue siendo perpetrada de forma generalizada por parte de las fuerzas de seguridad y agentes de investigación", señala el documento.
La encuesta nacional de Población Privada de Libertad 2016, muestra que "el uso de la tortura parece ser endémico, de acuerdo con los encuestados".
De las 64.150 personas entrevistadas para este estudio en 338 prisiones, 64% dijo haber sufrido violencia física durante el arresto, 35% denunció haber sido sometido a la asfixia simulada, a 52 se le amenazó con la presentación de falsos cargos y 28 informó de amenazas contra sus familiares.