"Hay una orden de estricta contención de las caravanas migrantes en la frontera mexicana sur, que en este momento está sellada con un despliegue por todas las rutas limítrofes con Guatemala y Belice, quieren impedir el paso de las caravanas por presiones de EEUU", afirmó García Sandoval, doctorado en Ciencias de la Educación por la Universidad Federal de Minas Gerais en el sureste de Brasil.
"No son rescates por la seguridad de los migrantes, es una abierta persecución, le queremos hacer una pregunta al Gobierno de México acerca del comportamiento de la entidad más corrupta de este país, el Instituto Nacional de Migración, que ha recibido la mayor cantidad de quejas y recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos", agregó.
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Solo para salir de la fronteriza Tapachula, hacia Mapastepec, Chiapas, "hay que cruzar seis retenes en 150 kilómetros, hay regiones absolutamente selladas por todas las rutas", describe el activista de 53 años.
Otras rutas que van hacia Tenosique, estado de Tabasco, o Quintana Roo, fronterizo con Belice "están completamente cerradas, nunca se había visto estas operaciones, ni en los peores momentos del Gobierno anterior de Enrique Peña Nieto", afirmó el académico que ha recorrido esos territorios en busca de su hermano desaparecido.
La familia del activista ha sido precursora de la caravana de Madres Migrantes Centroamericanas que cada año recorre México en busca de desaparecidos.
García Sandoval, quien ha sido catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, presentó en 2017 una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado mexicano por crímenes de lesa humanidad, por la desaparición y ejecución de inmigrantes.
El conferencista que asesora a Movimientos Migrantes indicó que el objetivo de esa red de organizaciones es "buscar las alternativas a la migración, no somos protectores de migrantes ni somos promotores de la migración".
"Queremos concientizar de la necesidad de alternativas porque EEUU no es la panacea, queremos desincentivar la migración, explicar a la población centroamericana los peligros que le espera en la frontera norte, los pros y contras de un viacrucis", explicó.
El activista señala su desacuerdo con el movimiento Pueblos Sin frontera, que dirige Irineo Mujica, al que califica como "provocador, que le hace el juego al presidente Donald Trump, la migración debe ser ordenada, más no manipulada".
Orígenes del fenómeno
"Los migrantes ya no son solo centroamericanos, sino que se unen personas de otros países como Cuba, Haití, Brasil y Venezuela, y de África y Asia", todos en busca de pedir asilo en territorio estadounidense, amparados en una ventana legal en las leyes de ese país.
El investigador estima que hasta 50.000 hondureños fueron expulsados de EEUU durante los ocho años del entonces presidente Barack Obama (2009- 2017), y en los más dos años del mandato de Donald Trump.
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"Son decenas de miles que tienen hijos y parientes allá, que quieren reintegrarse a sus familias y amigos que dejaron en EEUU, el retorno a toda costa es uno de los principales orígenes de la migración", indicó.
"El desplazamiento de las comunidades hondureñas también se debe a los grandes proyectos hidroeléctricos y mineros, a la violenta disputa por la tierra cercana a las playas en el norte del país, en la que participa el crimen organizado ligado al narcotráfico", añadió.
En zonas sin autoridades ni policías, un informe de la relatora de la Organización de las Naciones Unidas sobre Honduras, Victoria Tauli-Corpuz, describe la brutalidad contra los menores de edad, obligados a integrarse al crimen organizado so pena de ser asesinados.
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El experto pone en duda la cifra de 300.000 personas que autoridades mexicanas afirman que han ingresado en los primeros tres meses de este año.
"No sé en qué se basan las estadísticas oficiales, es un éxodo masivo, pero es un dato exagerado, estimamos que han venido unos 40.000 migrantes este año", aseguró.
"A principios de este año estaban saliendo por lo menos cinco aviones por semana, algo que no ocurría ni en el periodo de Peña Nieto", cuando México deportó unos 200.000 personas cada año, puntualizó.
Esta semana el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó que la detención de 367 migrantes se trate de un cambio en su política de respeto a los derechos de los migrantes, a quienes el Instituto Nacional de Migración ha otorgado unas 15.000 visas humanitarias en sus casi cinco meses de mandato, que les permiten trabajar o viajar a la frontera con EEUU para solicitar asilo.