"El miércoles 24 de abril, por la mañana, estaremos participando en un intercambio con el especialista de la OEA, señor Cristóbal Fernández", informaron los negociadores del Gobierno en un comunicado publicado por la web gubernamental 19Digital.
Según el texto, dicho encuentro da continuidad a lo acordado por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) y la OEA el 28 de febrero de 2017, a tono con los esfuerzos para fortalecer la institución político-electoral en Nicaragua.
"La delegación del GRUN ante la Mesa de Negociación confirma su participación con el respeto que nos merecen los señores testigos y garantes, que han desempeñado una valiosa y fundamental labor de facilitación", agrega la nota, en alusión al nuncio apostólico Waldemmar Sommerstag y al enviado de la OEA, Luis Ángel Rosadillo.
El Gobierno confirmó además su disposición a continuar cumpliendo los acuerdos ya tomados y a desarrollar las conversaciones necesarias para propiciar otros, sobre los puntos aún pendientes de consenso.
Este pronunciamiento llega después que la Alianza Cívica comunicara a Sommerstag y a Rosadillo su renuencia a retomar las conversaciones, alegando una supuesta falta de voluntad política de la administración del presidente Daniel Ortega.
En carta divulgada en su web, la Alianza acusa al Gobierno de incumplir su compromiso de excarcelar a los opositores detenidos tras las protestas de 2018, así como de respetar el derecho constitucional a manifestarse, entre otros.
La delegación del GRUN replicó con una reseña de todos los acuerdos alcanzados desde el inicio de las conversaciones a inicios de marzo, desde la adopción colegiada de una Hoja de Ruta hasta la supervisión del cumplimiento de los temas consensuados.
Destacó la excarcelación ya de 236 opositores y el compromiso de liberarlos a todos en menos de 90 días, con el acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), así como la presentación de una propuesta para la repatriación de quienes abandonaron el país tras las manifestaciones antigubernamentales del pasado año.
"Reiteramos nuestro llamado a no incitar a la violencia ni a la violación de la Constitución y las leyes, respetando la voluntad del pueblo nicaragüense que quiere paz, seguridad, trabajo y estabilidad", demandó el Gobierno en otro comunicado.
Nicaragua vive una crisis política desde mediados de abril de 2018, cuando una reforma al sistema del Seguro Social desató violentas protestas contra la administración del presidente Daniel Ortega, acompañadas por actos que el Gobierno tildó de "terroristas".
Entonces fue convocado un diálogo nacional auspiciado por la Iglesia Católica, que se suspendió dos meses después.
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Las negociaciones se retomaron este año y el Gobierno informó el 9 de abril que mantiene reuniones informales con los delegados de la opositora Alianza Cívica, tras culminar oficialmente el diálogo a principios de mes sin alcanzar consenso en varios puntos medulares de su agenda.
