Ante todo estarían los cazas de la generación 4+ MiG-29M y los aviones de combate y entrenamiento Yak-130, que ya fueron adquiridos por una multitud de países.
Ahora, el país latinoamericano se enfrenta a la necesidad de adquirir nuevos cazas que sean capaces de llevar a cabo ataques terrestres.
Esta necesidad se explica por la lucha que se está llevando a cabo contra los carteles de las drogas y otras entidades criminales.
Tanto el MiG-29M como el Yak-130 son capaces de realizar misiones de ataques contra blancos terrestres, tanto con armas guiadas como bombas y cohetes convencionales.
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Entre las dos aeronaves, los Yak-130 supondrían una alternativa más ligera y menos avanzada que el MiG-29M, pero al mismo tiempo tienen un coste considerablemente más bajo.
No obstante, las aeronaves no serán las únicas representantes de la industria armamentística rusa en FAMEX 2019.
Así, el servicio de prensa de la principal exportadora de armamento ruso, Rosoboronexport, informó que serán presentados más de 200 modelos de armas y material bélico.
"Aquí (México) conocen bien y aprecian la maquinaria rusa por sus impecables cualidades operacionales y su confiabilidad", destacó el director general del consorcio, Alexandr Mijéev.
En el comunicado también se destaca que los drones rusos como el Orion-E, Orlan-10E y Tajion también podrían acaparar la atención de los clientes latinoamericanos.
Otros productos de los fabricantes armamentísticos rusos que podrían ser de gran interés en la lucha contra el terrorismo y grupos criminales son los transportadores blindados BTR-80A/82A, y los autos blindados Tigr-M y Taifun. Todas estas máquinas también serán presentadas en la FAMEX 2019.