Se trata de un informe de 157 páginas revelado por el periódico japonés Mainichi. Se presentó en 2016 en el Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea, pero no se publicó anteriormente.
Según Mainichi, el documento presta especial atención al bajo nivel de producción en las industrias de energía y carbón, y también señala la necesidad de aumentar la cantidad de alimentos y bienes de consumo en el país. Para lograrlo, se establecen objetivos para el reequipamiento tecnológico del país, la diversificación del comercio exterior y la "introducción integral de nuevos métodos de gestión económica", que implica algunas reformas económicas.
Además, el documento prevé el desarrollo de relaciones económicas con Rusia, Oriente Medio y los países del sudeste asiático, con un alejamiento gradual de la orientación unilateral hacia China.
El comercio con Rusia, según los autores del documento, debería elevarse a 1.000 millones de dólares. En 2017, según las estadísticas de Corea del Sur, este índice solo era de 77,84 millones de dólares.
El plan también aborda la atracción de inversiones de las empresas rusas mediante la creación de una zona económica especial a lo largo de la costa del mar de Japón. El periódico Mainichi supone que este puede ser un tema de discusión durante la próxima reunión entre los mandatarios Vladímir Putin y Kim Jong-un. Tienen previsto verse a finales de abril, según información preliminar, en Vladivostok, adonde el líder norcoreano llegará en su famoso tren blindado.