"Aunque estoy decepcionada, aún podemos cuestionar que el Gobierno abuse del proceso de un gran jurado. No tengo nada que aportar a este ni a ningún otro gran jurado", dijo Manning en su comunicado.
La joven reconoció que "extraña su hogar", pero aclaró que "pueden mantenerme tras las rejas con todas las consecuencias dañinas que eso tiene, no me rendiré".
El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito rechazó de forma unánime el 22 de abril la solicitud de libertad y dispuso que siga presa de forma indefinida por desacato, tras su negativa a contestar las preguntas de un gran jurado respecto a Assange.
El ciberactivista australiano fue arrestado el 11 de abril por la policía británica dentro de la embajada de Ecuador en Londres apenas después de que las autoridades de ese país sudamericano le revocaran el asilo por el cual permanecía refugiado en la sede diplomática desde 2012.
Los medios de EEUU advierten que podría ser acusado de más delitos si finalmente es extraditado.
El Gobierno de EEUU acusa a Assange de haber ayudado a Manning a ingresar a sistemas informáticos gubernamentales lo que permitió que el sitio WikiLeaks filtrara en 2010 cientos de miles de reportes militares sobre las guerras en Afganistán e Irak y de comunicaciones diplomáticas.
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Manning fue condenada en 2013 a 35 años de prisión militar por espionaje, pero en los últimos días de su Gobierno, el presidente Barack Obama (2009-2017) le conmutó los 28 años de reclusión que le quedaban permitiendo que recuperara su libertad.
La exsoldado permanece recluida desde el 8 de marzo en el Centro de Detención de Alexandria, en el estado de Virginia (noreste), luego de negarse a declarar en contra de Assange.