La investigación reveló que dos personas, registradas el 20 de abril en una habitación del hotel Shangri-La, en Colombo, detonaron explosivos en la cafetería y en el pasillo del establecimiento.
Fuentes citadas por el periódico dicen que en su habitación se hallaron materiales propios de islamistas radicales.
Se desconoce aún si eran residentes locales o extranjeros llegados a Sri Lanka con visados de turistas.
Seis detonaciones ocurrieron en tres iglesias y tres hoteles de Sri Lanka, causando al menos 185 muertos y 499 heridos, según el medio local News 1st.
Además: El canciller turco compara los ataques en Sri Lanka con el atentado de Christchurch
En la tarde se reportó otra explosión cerca del Zoológico Nacional en la periferia de Colombo, que provocó heridas fatales a dos personas más, y al poco tiempo, una octava detonación en otro suburbio, Dematagoda.
Ningún grupo ha reivindicado hasta ahora los ataques en el país insular, que registró una reducción radical del número de incidentes terroristas tras el término de la guerra civil en 2009.
Las autoridades de Sri Lanka impusieron un toque de queda por doce horas, a partir de las 18:00 (GMT +5:30) de este 21 de abril.