Esto se afirma en una carta reciente del Departamento de Energía de EEUU, enviada a la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS). En este documento, los funcionarios de EEUU se negaron a revelar datos que exigían los expertos.
La última vez que se expusieron al público fue en 2018. Según la Casa Blanca, Estados Unidos tenía 3.800 ojivas nucleares en septiembre de 2017.
Esta decisión de la Casa Blanca significa que Washington dejará de presionar a otros Estados para que su arsenal nuclear sea "transparente", supone el director del proyecto de información nuclear de la FAS, Hans M. Christensen.
Según él, esta es una decisión inusual, porque la Administración Trump se ha resentido en repetidas ocasiones por el secretismo de Rusia y China en cuanto a sus ojivas nucleares.