El tanque aceleró por una carretera nevada hasta alcanzar e incluso superar su velocidad máxima oficial —70 km/h—. Durante esta prueba, un auto con tracción a las cuatro ruedas intentaba perseguirlo.
En un principio, el 4x4 logró acercarse al carro de combate, pero, debido a la nieve, no pudo superar los 60 km/h, mientras que el T-80 siguió acelerando. El tanque también mostró la efectividad de sus frenos: paró tan deprisa que el auto tuvo que salirse de la carretera al no poder frenar igual de rápido.
Una de las ventajas de usar una turbina de gas en lugar de un motor diésel es que es mucho menos sensible a las temperaturas extremas. Así, en las condiciones del invierno ruso, el tanque se arranca en tres minutos, mientras que una versión diésel tarda hasta 40 minutos en hacerlo.
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