"La posible iniciativa de Estados Unidos, que quiere presentar una resolución que reconoce la legitimidad del Gobierno alternativo de ese país [Venezuela] y de su representante [Juan Guaidó] es realmente una barbaridad", dijo a los periodistas la portavoz de la Cancillería rusa, María.
"Quisiera reiterar una vez más: un potencial escenario violento, si es eso lo que están insinuando los representantes de las autoridades de EEUU, resultaría a la vez dañino y carente de perspectivas, pero alberga el peligro de desatar una guerra civil", dijo la diplomática.
Zajárova advirtió que Moscú se hace la de la vista gorda "ante la difícil situación social, económica y humanitaria en Venezuela", pero no logra descubrir en eso "una amenaza a la estabilidad regional y mucho menos a la internacional".
"Lo que realmente nos causa una seria preocupación es la reiteración enfermiza por parte de representantes de la Administración de Washington, de la idea de que todas las variantes se encuentran sobre el tapete", subrayó.
Ayuda humanitaria a Venezuela
La portavoz dijo que Rusia no observa ningún motivo objetivo para hacer que Venezuela acepte ayuda humanitaria, ya que en el país no se llevan a cabo acciones bélicas ni tampoco ha ocurrido ningún cataclismo.
Para la representante de la Cancillería rusa, la mejor forma de ayudar a Caracas consiste en "suspender las sanciones unilaterales, aprobadas de manera ilegal, que afectan a la gente de a pie".
La oposición venezolana anunció que el 23 de febrero ingresarían por la frontera con Colombia y Brasil cargamentos con alimentos y medicamentos donados por EEUU y otras naciones, lo cual fue calificado por el presidente Nicolás Maduro de "un show para justificar una intervención en el país".
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Los camiones no pudieron cruzar la frontera debido a que no contaban con el permiso del Gobierno.
Maduro aseguró que los vehículos no transportaban medicinas ni comida, sino materiales para fomentar las protestas en el país.
