La muestra se abre al público este 11 de abril, de manera anticipada, en conmemoración del 75 aniversario de la misión que acortó la guerra unos dos años, según los historiadores.
"Es la primera vez que contamos la historia del crucial papel que Bletchley Park tuvo en la preparación de la operación y en el éxito de la misión el Día-D", explica la comisaria del centro, Peronel Caddock, a un grupo de corresponsales de medios extranjeros.
La operación Overlord, nombre con el que fue bautizada la invasión aliada del 6 junio de 1944, arrancó unos 18 meses antes en las cercanías de una mansión en el condado de Buckingham, a unos 40 minutos en tren de Londres.
"Una vez establecido el método de trabajo fue necesario industrializarlo, abriendo una cadena de producción y convirtiéndolo en una fábrica de criptografía", recuerda David Kenyon, investigador y autor de "Bletchley Park and D-Day", de próxima publicación.
La exposición del D-Day refleja la información desclasificada en los últimos años y destaca a los interceptores, traductores y mecanógrafos que permitieron procesar comunicaciones secretas en menos de tres horas, y cuya identidad se ha mantenido en secreto todos estos años.
Mediante una película de 12 minutos se pueden recorrer los distintos apartados de la operación que cambió el curso de la guerra y facilitó la victoria de los aliados, y en la misma, sobre pantallas de formatos variados, se pueden ver imágenes de cables originales, fotografías y filmes del desembarco, dibujos de soldados o mapas del avance de las tropas.
"Se transmitieron detalles precisos de las posiciones del Ejército alemán e incluso informes del impacto que el desembarco causó el mismo Día D", explica la comisaria Peronel Caddock.
A la "primera factoría de Inteligencia militar", según describe Bletchley, llegaron también partes alemanes confirmando el éxito de la operación Fortitude, el "gran engaño de los aliados" que apuntaron a Calais, en la costa francesa, como el objetivo de la invasión.
La muestra permanecerá allí permanentemente —al menos diez años— rellenando el vacío sobre la imprescindible labor de los hombres y mujeres que trabajaron en el anonimato durante la Segunda Guerra Mundial.
Maquinas enigmas, escritorios, documentos originales de mensajes descifrados, se exhiben en el resto de las instalaciones de Bletchley Park.