El cuerpo "resuelve: 1. Aceptar el nombramiento del Sr. Gustavo Tarre como representante permanente designado por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela ante el Consejo Permanente de la OEA", dice la resolución que recibió 18 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones, mientras un país se encontraba ausente.
El segundo y último punto de la resolución agrega: “encomendar al secretario general (Luis Almagro) que transmita el texto de esta resolución al secretario general de las Naciones Unidas”, António Guterres.
México, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Guyana, Antigua y Barbuda y El Salvador argumentaron en contra del procedimiento, pues alegaron que la Carta de la OEA no faculta al Consejo Permanente a acreditar representantes de un Estado.
“La adopción de esa resolución es una victoria pírrica para un grupo de países, sin efectos reales y con potencial de consecuencias negativas para la OEA y su institucionalidad”, dijo el representante permanente de México, Jorge Lomónaco.
El diplomático añadió que “la llamada doctrina de los 18 votos ha quedado instituida (…) se ha generado el precedente de que un órgano subsidiario pueda cuestionar, con solo 18 votos, decisiones soberanas”.
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Los países que objetaron la resolución aclararon que este asunto es competencia de la Asamblea General de la OEA, integrada por los ministros de Exteriores de los 34 países miembros.
El líder opositor ha nombrado enviados a varios países que lo reconocieron y también a algunos organismos internacionales, como la OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La decisión de la dirección ejecutiva del BID de reconocer al enviado de Guaidó como representante oficial de Venezuela generó una crisis que hizo suspender la reunión anual de gobernadores de esa institución financiera internacional que debía celebrarse en China.