"Son los indicios que han venido generando de forma recurrente y cotidiana el presidente (Lenín Moreno), el canciller (José Valencia) y el procurador (Íñigo Salvador) que nos hacen prever esa situación", dijo Poveda.
Pero el abogado aclaró que no tiene "elementos directos" para ratificar o desmentir una denuncia formulada el 4 de abril por WikiLeaks en Twitter, según la cual una alta fuente del Estado ecuatoriano habría asegurado que Assange sería expulsado de la embajada ecuatoriana en "horas o días".
Poveda insistió en que las autoridades de Ecuador "siempre se pronuncian sobre la terminación del asilo".
"Lo han pronunciado de manera directa, que la intención es terminar de manera "legal" el asilo", dijo.
Las autoridades ecuatorianas "quieren buscar un mecanismo ideado por ellos para dar por terminado este derecho; aplicarían alguna violación en relación al protocolo y lo darían por terminado", dijo.
Respecto de una eventual extradición de Assange a EEUU, Poveda puso en duda las afirmaciones de Ecuador de que el fundador de WikiLeaks no sería extraditado si así lo solicitara Washington.
Ecuador nunca ha mostrado un documento que asegure y respalde tales afirmaciones, según Poveda.
Assange se refugió en la embajada de Ecuador en el Reino Unido en 2012 cuando se le agotaron los recursos legales para evitar una extradición a Suecia que lo requería por presuntos delitos sexuales, una causa que fue archivada en 2017.
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Londres mantuvo activa la orden de captura porque Assange tiene un proceso pendiente por violar las condiciones de su libertad provisional en 2012.
Si el australiano abandona la embajada por su propia voluntad o sin un acuerdo previo se arriesga a ser detenido por la justicia británica, que podría extraditarlo a EEUU, donde enfrentaría un juicio por divulgar información clasificada.
