"El diálogo es fundamental para la atención a las demandas sociales y es la única salida que contiene la violencia, y el enfoque de derechos humanos siempre allana el camino hacia el fortalecimiento de las democracias y el Estado de Derecho", expresaron la CIDH y la Oficina de la Alta Comisionada en un comunicado conjunto radicado en Washington y Bogotá.
Ambos organismos también recordaron que la protesta social es un derecho humano y que "ésta siempre debe ser pacífica en todas sus manifestaciones y acciones".
Asimismo, destacaron que el uso de la fuerza en manifestaciones públicas debe ser excepcional y en circunstancias estrictamente necesarias conforme a los principios internacionalmente reconocidos.
Los dos organismos internacionales también expresaron su preocupación por la violencia que se ha registrado en medio de la protesta por parte de los nativos que hacen parte de la misma y agentes del Ejército de Colombia y de la Policía que han buscado disuadirla, lo que ha dejado varias personas heridas y otras mas muertas, entre ellas un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
Desde el 10 de marzo alrededor de mil indígenas mantienen una protesta para exigir al Gobierno central una serie de acuerdos, por lo que dos días después cerraron la vía Panamericana en varios tramos del departamento del Cauca (suroeste), lo que ya genera desabastecimiento de alimentos y combustibles en ciudades cercanas como Cali (Valle del Cauca) e Ipiales (Nariño).
Los manifestantes, que son reunidos por los líderes del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), sostienen que sólo despejarán la vía cuando el Ejecutivo acceda a sus exigencias, las cuales suman 4,6 billones de pesos (unos 1.484 millones de dólares) en ayuda económica para las comunidades y 41.000 hectáreas de mas para los nativos que habitan en el Cauca.
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Sin embargo, el presidente de Colombia, Iván Duque, sostiene que el Plan Nacional de Desarrollo, que se tramita en la actualidad en el Congreso, incluye un capítulo dedicado a los indígenas que contempla inversiones por cerca de diez billones de pesos (unos tres mil millones de dólares) para los próximos cuatro años.
Duque también sostiene que sólo accederá a reunirse con los indígenas en el Cauca —como los nativos lo exigen- cuando estos levanten la protesta, para lo cual deberán adelantar acuerdos con una comisión que ha delegado el Gobierno central para tal fin.