La labor de los zapadores es limpiar de minas el camino de las tropas. Para acometer esa tarea, se usa en primer lugar el complejo UR-77, que lanza dos cables explosivos. Cuando estallan, se crea una línea de camino seguro.
Luego la nueva máquina IMR-3M, fabricada sobre la base del tanque ruso T-90, transforma el terreno removido en una carretera para el transporte y el camión blindado Taifún.
Los ingenieros militares no se dedican únicamente a desactivar minas y crear carreteras. También están capacitados para asaltar edificios fortificados, tal y como se muestra en el vídeo.
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