"Es un enorme reto para librar esta batalla y luchar por la seguridad, la vida, por la paz, no habrá paz en la medida que estamos siendo víctimas en la forma que se sigue desarrollando la economía global", aseguró en sus palabras de bienvenida Daniel Ortega, presidente de Nicaragua y anfitrión del evento.
En su discurso, reseñado por la web gubernamental 19Digital, Ortega advirtió que los estados insulares sufren especialmente los embates del desarrollo sin límites, que no es medido en términos de sostenibilidad.
"Ir a librar esta batalla en estos momentos es un enorme reto. Librar esta batalla es luchar por la seguridad, por la vida, por la paz", aseguró Ortega, que instó a retomar el Acuerdo de París, adoptado por Naciones Unidas en 2015 para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
"Creemos firmemente que sólo nuestra unidad y cooperación mancomunada nos permitirá enfrentar los peligros y afectaciones de los eventos meteorológicos y asumir la recuperación", aseguró el mandatario cubano.
A su vez, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, valoró los avances de su país para reducir la vulnerabilidad y elevar la resiliencia ante fenómenos cada vez más extremos, como intensas sequías seguidas de inundaciones.
"Hemos alcanzado importantes avances, pero también estamos ante un contexto lleno de múltiples retos, especialmente, cuando los países que menos contribuimos al acelerado cambio climático somos los que más lo sufrimos", afirmó Cerén.
El jefe de Estado agregó que la aceleración de los estragos del cambio climático repercute en los esfuerzos para eliminar la pobreza y profundizará fenómenos como la sequía, otra causa de los crecientes flujos migratorios.
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La VIII Cumbre de la AEC sesiona desde el pasado miércoles en Managua, bajo el lema "Uniendo esfuerzos en el Caribe para enfrentar las consecuencias del cambio climático".