"Obedeceré una orden por escrito de esta corte para mi deportación de Estados Unidos a la Federación Rusa, y renunció a todos los derechos que puedan existir de recusar cualquier disposición de este acuerdo en cualquier tribunal o corte de EEUU o del exterior", sostuvo Bútina en el documento titulado Declaración de la Acusada en Apoyo a la Deportación Judicial.
Bútina se comprometió a no regresar a EEUU al menos por 10 años luego de ser deportada.
"Admito que la presentación de esta orden judicial de deportación me convierte en no aceptable para ingresar a Estados Unidos por un período de 10 años", dice Bútina en la declaración escrita que fue presentada este viernes a la Corte del Distrito de Columbia que entiende su caso.
Bútina sostiene más adelante en el documento que "acepto que no ingresaré ni intentaré ingresar ni transitar por Estados Unidos sin solicitar y obtener previamente permiso para hacerlo del secretario del Departamento de Seguridad Interna o de otro representante designado del Gobierno estadounidense".
"Los Estados Unidos de América, a través de su abogado, el fiscal general del Distrito de Columbia, y la acusada (…) María Bútina, a través de su defensa, Robert Driscoll y Alfred Carry, solicitan respetuosamente a la corte que firme la Orden de Deportación Judicial que adjuntamos el mismo día que sentencie a la imputada", dice la moción introducida en la Corte Judicial del Distrito de Columbia.
El abogado defensor Driscoll dijo a Sputnik el jueves que el proceso de deportación comenzaría probablemente antes de la fecha fijada para su sentencia y que la rusa podría ser deportada antes del verano boreal.
La jueza Tanya Chutkan de la Corte del Distrito de Columbia fijó la sentencia para el 26 de abril a las 10:00 hora local (14:00 GMT).
Driscoll dijo esperar que Bútina reciba "una sentencia de pena cumplida".
Bútina, quien inicialmente rechazó los cargos que se le imputaron, acordó más tarde declararse culpable de un solo delito de conspiración para actuar como una agente extranjera no registrada y cooperar con la fiscalía a cambio de un alivio de la pena.
Según su acuerdo de admisión de culpabilidad podría recibir una pena máxima de cinco años.
La declaración de culpabilidad dice que Bútina conspiró con "un funcionario del Gobierno ruso" que ocupó el cargo de vicegobernador del Banco Central de Rusia desde por lo menos 2015 y con una tercera persona.
En una entrevista en febrero Bútina dijo que no era una espía rusa, tal como demostraba el hecho de que no ocultaba sus actividades, que incluían la promoción del derecho a portar armas y el establecimiento de redes con grupos cristianos nacionalistas y evangélicos de Estados Unidos.
Bútina fue detenida a mediados de julio del año pasado y permaneció presa inicialmente en Washington y luego fue traslada a un centro carcelario en Alexandria (Virginia, noreste).
En noviembre del año pasado, la embajada rusa sostuvo que las autoridades estadounidenses mantuvieron a Bútina en una celda en confinamiento solitario durante 67 días, excediendo los límites recomendados por las Reglas Nelson Mandela para el tratamiento de los prisioneros.
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El presidente ruso Vladímir Putin ha dicho que la imputación a Bútina era improcedente porque a ella no se le había encargado ninguna misión a nombre del Gobierno de Rusia.
