En la decisión, adelantada por la cadena de televisión Globo, el juez Rodrigo Bentemuller afirma: "Verifico que hay sustrato probatorio mínimo que sustenta la inicial acusatoria, existiendo, por tanto, justa causa para deflagrar la acción penal".
Desde el 1 de enero, cuando Temer dejó el cargo y perdió el aforo de las autoridades, el proceso se está tramitando en la justicia ordinaria, por lo que la Fiscalía reiteró la petición el pasado martes 26 de marzo en este nivel judicial.
En este caso, la Fiscalía acusa a Temer de un presunto delito de corrupción pasiva, por recibir coimas procedentes de Joesley Batista, uno de los directivos del grupo empresarial JBS.
En concreto, se cita el caso de una maleta transportada por el exdiputado federal Rodrigo Rocha Loures, colaborador muy cercano al expresidente, que contenía 500.000 reales en efectivo (129.00 dólares).
Temas relacionados: Fiscales acusan a Temer de liderar organización criminal durante 40 años en Brasil
El expresidente brasileño, líder del Movimiento Democrático de Brasil (MDB), fue detenido la semana pasada de forma preventiva por orden del juez Marcelo Bretas, de Río de Janeiro, pero por otro presunto delito, relacionado con coimas en torno a contratos de las obras de la central nuclear de Angra 3, en el estado de Río.
Sin embargo, el juez de segunda instancia Ivan Athié consideró que no había motivos para que Temer estuviera preso temporalmente y determinó su puesta en libertad.
El expresidente salió de la cárcel el 25 de marzo, tras cuatro noches en la Superintendencia de la Policía Federal de Río de Janeiro, y regresó a su domicilio en São Paulo.