"Este apagón no nos tomó por sorpresa como el primero, yo sentí un poco más de calma, estábamos mejor preparados; decidí esperar a que amaneciera para salir a primera hora a comprar algo comida, agua, e ir a los lugares en los que mi teléfono tiene señal", contó a Sputnik Martín Quijada, en el oeste de Caracas.
"Ya aprendimos, hay que tener al menos unos 10 dólares, porque algo se resuelve cuando hay un apagón, sirven para comprar hielo o cualquier otra cosa", dijo a Sputnik Eudoro Silva de 53 años.
Sin embargo, muchos no pueden acceder a dólares ni a suficiente moneda local en efectivo.
"Todo lo están vendiendo en dólares, y yo no gano en dólares, entonces ¿qué hago si tampoco hay bolívares en efectivo?, no puedo comprar nada", se quejó María Aguirre.
Sputnik corroboró en un recorrido por el sureste de la capital, específicamente en el bulevar de Sabana Grande, que en las calles se apostaron personas con pequeñas plantas generadoras de electricidad que funcionan con gasoil o gasolina, y cobraban entre 500 y 700 bolívares (unos 15 o 16 centavos de dólar) por recargar teléfonos móviles durante una hora.
Mientras, algunas cadenas de supermercados que también cuentan con plantas eléctricas, optaron por abrir y la mayoría estaba recibiendo dólares, bolívares en efectivo o transferencias bancarias.
La falla en las comunicaciones no provocó el mismo efecto del apagón anterior.
El 7 de marzo ante un apagón general en Caracas por casi 70 horas, Sputnik comprobó que la mayoría de las personas estaban desorientadas e incluso algunas llevaban a sus hijos al colegio, pensando que se trataba de una falla que solo había afectado a su comunidad.
En esta ocasión, a primeras horas de la mañana del 26 de marzo y del 27 de marzo, las calles ya estaban vacías.
Efectivamente, en la noche del 25 de marzo, tras las primeras horas sin electricidad, el ministro de Comunicación e Información notificó a través del canal estatal Venezolana de Televisión la suspensión de las actividades y el 26 de marzo anunció la extensión del asueto por 24 horas más.
En varios puntos de la autopista Francisco Fajardo, principal arteria vial de la capital, se apostaron vehículos en los puntos en los que llegaba la señal de telefonía móvil.
"Yo me vine a Altamira [este] para hablar con mi hija que está en México, porque supuse que estaría preocupada, yo no tenía luz desde las 9:00 del 25 de marzo [25 de marzo] [13:00 GMT], y volvió hoy [26 de marzo] a las 10:00 [14:00 GMT]", contó a Sputnik Damaris Morales, residente del sector San Pedro (sureste de Caracas).
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Hamlet Suárez contó que acudió a las estaciones de servicio que el 7 de marzo estuvieron operativas durante el apagón.
"Ya sabía a qué bomba [estación de servicio] acudir, estaba con el tanque casi vacío, y aunque había muchos carros en cola (fila) avanzó relativamente rápido; creo que ya estábamos todos más organizados sobre qué hacer", dijo.
El apagón de esta semana afectó a 15 estados.
En algunos hospitales de la capital se activaron generadoras para la atención de emergencia, pero los familiares de los pacientes igual reportaron que la electricidad generada era insuficiente para la atención.
Mientras, los medios estatales comenzaron una campaña en la que informan cuáles son los puntos en los que la población puede abastecerse de agua, haciendo énfasis en que solo se recomienda usarla para labores domésticas y no para ser consumida, pues no es agua potable.
Es que la ausencia de electricidad afectó nuevamente el sistema de bombeo de agua a la ciudad.
Casi toda Caracas está sin servicio de agua desde el 25 de marzo.
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El primer apagón, según el presidente Nicolás Maduro, fue producto de un ataque cibernético y electromagnético.
Tras ese primer fallo, el servicio eléctrico se ha mantenido inestable en muchas zonas del país y de la capital.
El ministro Jorge Rodríguez informó que esta semana hubo dos ataques a una planta de la Central Hidroeléctrica Guri.
Según el ministro, el incidente del 25 de marzo tuvo características similares a las del pasado 7 de marzo.
El 14 de marzo, sin embargo, el presidente Maduro ordenó militarizar el control de las instalaciones eléctricas esenciales.
"Estos ejercicios implican todo el despliegue de toda nuestra fuerza militar alrededor de las 114 estaciones de prestación de servicio de energía eléctrica que tiene la república bolivariana de Venezuela para emprender un proceso estratégico de protección de todas nuestras instalaciones de servicio de energía eléctrica y también de despliegue de todo nuestros mandos militares en todos los sistemas de prestación de servicio de agua", dijo Maduro en esa ocasión.
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El 27 de marzo, las comunicaciones telefónicas continuaban presentando fallas en Caracas al igual que las conexiones a internet que suministra la estatal telefónica CANTV.
De igual forma, el transporte subterráneo no funcionaba y en su lugar el Gobierno activó un plan de contingencia con transporte terrestre gratuito para cubrir las rutas del metro, cuyo servicio fue suspendido el 24 de marzo.