"Asumimos la invocación de la Corte para buscar el diálogo bilateral con Chile y proseguir con los intercambios a fin de encontrar una fórmula que dé solución a este asunto pendiente de interés mutuo. Pedimos a Chile que cumpla el fallo de la Corte Internacional de Justicia", dijo el mandatario boliviano.
Ese diálogo es reclamado desde hace más de un siglo por Bolivia, que pretende recuperar así el acceso soberano al océano Pacífico que perdió a manos de Chile por una guerra del siglo XIX.
El Presidente boliviano, que buscará un cuarto mandato consecutivo en elecciones previstas para el 20 de octubre, aludió a sectores de la oposición conservadora que en los últimos días pusieron el tema del mar en la agenda política y advirtieron con eventuales procesos a los responsables de la "derrota" en La Haya.
"Estamos orgullosos de afirmar que luchamos juntos (en La Haya), en unidad, en torno a una alternativa que no ha cerrado ninguna puerta sino que ha abierto otras posibilidades a futuro", aseguró.
Justificando su pedido de diálogo, Morales leyó fragmentos del fallo de la CIJ en los que ese organismo afirmó que no hay impedimento legal para que Bolivia y Chile "continúen su diálogo e intercambio en espíritu de buena voluntad" para resolver la demanda boliviana.
"Si bien la Corte no acogió nuestra tesis específica de la obligación de negociar, que representaba una opción entre muchas otras que asisten a Bolivia de acuerdo al derecho internacional, la Corte no ha rechazado nuestra histórica e indeclinable demanda marítima", dijo.
Morales no dio señales de cómo podría abrirse un diálogo, remarcando en cambio que el fallo de la CIJ estableció bases como el reconocimiento de que Bolivia tenía acceso al Pacífico cuando se fundó en 1825 y que un tratado con Chile de 1904 puso fin a la Guerra del Pacífico pero dejó pendiente la cuestión marítima.
El recuento del fallo de la CIJ pareció responder a insistentes declaraciones de Santiago en sentido de que ya no habría ningún asunto pendiente entre los dos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó una negociación sobre el asunto marítimo.
La celebración en la plaza Eduardo Avaroa, nominada en honor del principal héroe civil boliviano en la Guerra del Pacífico, concluyó con un desfile cívico-militar.