Los hombres se abofetean brutalmente entre sí con la palma de la mano abierta. Quienes reciben los golpes tienen prohibido evitarlos o esquivarlos.
La mayoría de los participantes llevaba camisetas o sudaderas, mientras que los finalistas disputaron el torneo con el torso desnudo. Vasili Kamotski, de 168 kg de peso, ganó el concurso y fue recompensado con 30.000 rublos (alrededor de 470 dólares).