"Queremos informar al pueblo boliviano la protocolización del contrato de servicios petroleros para la exploración y explotación de hidrocarburos correspondiene al área Iñiguazú, con una inversión de 900 millones de dólares", dijo el presidente Evo Morales, quien asistió a la firma del documento que puso en marcha el proyecto.
En el proyecto participan, además de Repsol, la anglo-holandesa Shell, la argentina Pan American Energy y las filiales Chaco y Andina de la petrolera estatal local YPFB.
Representantes de estas empresas firmaron en presencia de Morales el documento de protocolización o registro judicial del contrato que habían suscrito hace dos meses, cerrando así el proceso de contratación que arrancó en 2017 con estudios del área y prosiguió en 2018 con perforaciones exploratorias por cuenta de las socias extranjeras.
Temas relacionados: Repsol halla gas en pozo boliviano Boyuy, el más profundo de Sudamérica
Sánchez dijo en el acto que se prevé que las labores de explotación confirmen que Iñiguazú tiene una reserva de hasta 1,8 billones de pies cúbicos (tcf) de gas, que consideró un aporte importante al balance gasífero nacional que registraba a fines de 2018 reservas totales de 10,7 tcf.
No había datos sobre los volúmenes de producción programados previstos en Iñiguazú.
Bolivia tiene actualmente una capacidad de producción de unos 60 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, de los cuales vende la mayor parte a Brasil y Argentina.