"Las necesidades de las personas son enormes, y el campamento no puede soportar la carga", dijo Maurer después de su viaje al noreste de Siria.
"Un 90% de los que llegan son mujeres y niños, entre ellos muchos pasaron por pruebas y experiencias traumáticas", agregó el presidente de la organización, al señalar que en las últimas semanas decenas de niños murieron en Al Hol debido a las malas condiciones y el frío.
Afirmó que la Cruz Roja coopera con la Media Luna Roja Árabe Siria en Al Hol y hace "todo lo posible para brindar a los recién llegados alimentos, agua y techo, así como para proporcionarles la atención médica básica y ayudarles a comunicarse con sus familiares".
"Sin embargo, vemos cuánto queda por hacer: necesitamos más tiendas de campaña, alimentos, agua potable, necesitamos mejorar el saneamiento y ampliar la atención médica", destacó Maurer.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
