"Con el aumento de producción planeado, se contempla la construcción de la séptima refinería que estará ubicada en el puerto de Dos Bocas, Tabasco. Esta licitación va a ser por invitación restringida, son cuatro empresas, las mejores del mundo para una obra de este tamaño", dijo la titular de Energía en una conferencia de prensa.
La refinería tendrá una capacidad de 340.000 barriles por día y se construirá en 566 hectáreas de terreno que es propiedad federal en Dos Bocas, donde ya se realizaron los estudios ambientales, hidrológicos y de mejoramiento del suelo.
"Tenemos 40 años sin una nueva refinería, falta mantenimiento y atención en el sistema de refinación en las seis refinerías, que tendrán una rehabilitación", dijo la secretaria Nhale.
La meta es regresar a los niveles óptimos de producción de gasolinas y diésel de 1,5 millones de barriles de productos refinados al día, mientras que actualmente es de 580.000 bpd porque dos plantas están fuera de funcionamiento.
En el país "importamos 80% de combustibles, nos va a faltar la producción de crudo" para alimentar la refinación, dijo la funcionaria.
Con base en la Ley de Hidrocarburos, las compañías extranjeras participarán en el concurso, mientras que la estatal Petróleos Mexicano (Pemex) impulsará un plan de mantenimiento de las otras seis plantas con las cuales cuenta el sistema nacional de refinación.
Las dos empresas que concursan en solitario son la francesa Tecnip y la estadounidense KBR.
Uno de los consorcios está formado por la estadounidense Bechtel con la ítalo-argentina Techint; y el segundo lo integran la australiana Worley Parsons y la estadounidense Jacobs.
Para 2024, el Gobierno tiene la meta de elevar la producción de crudo de 1,7 millones de barriles diarios (b/d) a 2,4 millones b/d.
La titular de Energía dijo que la licitación se hará por invitación debido a las "malas experiencias en las reconfiguraciones de las seis refinerías" ya existentes.
La nueva refinería deberá tener capacidad de procesar 340.000 b/d de crudo de 22 grados API (estándar internacional del American Petroleum Institute), que es un crudo pesado, como es la mayor parte de la producción mexicana.
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Las seis antiguas refinerías con que cuenta el país fueron configuradas para crudo ligero de 32 grados API, que obligó a importar de EEUU 100.000 barriles diarios de petróleo de calidad ligera, con menos impurezas y menos azufre que tienen los crudos pesados, más difíciles de refinar.
La planta contará con 93 tanques de almacenamiento, infraestructura con una terminal en el puerto Dos Bocas, un gasoducto, vías de ferrocarril, redes de electricidad, un muelle saneamiento y telecomunicaciones, describió la funcionaria.
