Este 13 de marzo se cumplen 40 años de la revolución socialista liderada por el Movimiento Nueva Joya en Granada. Cuatro años después, la isla era invadida por Estados Unidos. Actualmente es uno de los países que respalda a Nicolás Maduro y rechaza la injerencia militar de Washington.
El 13 de marzo de 1979, Eric Gairy, amigo personal del dictador chileno Augusto Pinochet, estaba en la sede de la ONU en Nueva York en su calidad de primer ministro de Granada. Su interés por los ovnis lo había motivado a intentar convencer al máximo foro internacional de realizar un foro mundial sobre alienígenas.
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Ese mismo día, en Granada, el diputado Maurice Bishop, del movimiento revolucionario Nueva Joya, lo derrocó sin disparar un tiro. Contaba con con un amplio respaldo social. El autoritarismo y una línea económica subordinada a la política exterior de Estados Unidos habían distanciado a Gairy de su pueblo, a pesar de que bajo su mandato la isla había obtenido la independencia del Reino Unido en 1974.
"Hay que incluir esto que ocurrió en Granada dentro del movimiento anticolonial que lógicamente en América Latina se había iniciado desde el siglo XIX", apuntó en diálogo con Sputnik Rafael Cuevas Molina, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Bishop asumió el mando en el país y estableció un fuerte vínculo con Cuba, aunque "dentro del mismo movimiento había una serie de tendencia diversas, algunas que acentuaban la relación con Cuba y otras con la Unión Soviética", ilustró el académico, y acotó: "Recordemos que nos encontrábamos en el marco de la Guerra Fría".
Lo sucedido en Granada "efectivamente llamó la atención de los EEUU que no cejó en ningún momento su asedio contra la incipiente revolución". El 25 de octubre de 1983, bajo la operación Furia Urgente, la principal potencia invadió por aire y agua la isla y puso fin a la segunda experiencia socialista en el Caribe desde la Revolución Cubana de 1959.
Granada resiste hoy la presión estadounidense para reconocer al diputado Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Lo hace como miembro de la Comunidad del Caribe, (Caricom), y de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) desde 2014, defendiendo el camino del diálogo y la paz como solución para Venezuela.