"El Plan Nacional de Desarrollo Económico, que está vigente a través de una ley, establece que Mi Teleférico trabaje también para otras tres ciudades con sus proyectos, estamos hablando de Oruro, Potosí y Sucre", afirmó Dockweiler, gerente de la empresa estatal de transporte por cable Mi Teleférico.
Dockweiler informó que Mi Teleférico concluyó recientemente sendos estudios para la construcción de sistemas de transporte por cable en las ciudades sureñas de Sucre y Potosí, ubicadas a 2.800 y 4.000 metros sobre el nivel del mar, respectivamente, ambas patrimonio de la humanidad por su arquitectura colonial.
"Las autoridades locales de Sucre y Potosí ya tienen en sus manos los proyectos, deben evaluar la factibilidad del sistema y posteriormente ver el financiamiento, todo esto en el menor plazo posible", dijo.
En el caso de Oruro (oeste) la empresa llegó de emergencia hace poco más de un año para concluir un pequeño teleférico turístico que las autoridades locales habían dejado a medias y el propósito es también construir un sistema de transporte masivo.
Dockweiler afirmó que la décima línea inaugurada el fin de semana completaba la segunda fase del que es considerado el mayor proyecto de transporte urbano masivo, como solución para ciudades con caos automovilístico por la estrechez de sus calles o la gran diferencia de altitud entre sus barrios.
Tema relacionado: Dieciséis personas, atrapadas en góndolas de un teleférico en California
Específicamente, el transporte por cable boliviano supera la diferencia de altitud entre los barrios residenciales de La Paz, a 3.500 metros sobre el nivel del mar, y las de El Alto, a un promedio de 4.000 metros.
"En ninguna parte del mundo existen 32 kilómetros de teleféricos concentrados, 34 estaciones de las cuales 19 son motrices, en ninguna parte 224 torres y 1.324 cabinas que pueden transportar a más de 13.000 personas simultáneamente, como en el teleférico de La Paz y El Alto", afirmó.
Con sus 10 líneas, todas identificadas por colores, la red del teleférico boliviano, en la que se han invertido ya más de 700 millones de dólares, suma una capacidad de transporte de 250.000 personas por día.
El presidente Evo Morales dijo, al inaugurar la décima línea, que las inversiones en el teleférico, exclusivamente públicas, son posibles por la nacionalización de hidrocarburos que su Gobierno decretó en 2006 y que ha aumentado significativamente los ingresos del Estado boliviano.
Dockweiler indicó que el "plan maestro" de la red prevé otras dos fases que ya están definidas y cuya ejecución sería anunciada próximamente por Morales, quien lleva 13 años en el poder y pretende ganar un cuarto mandato consecutivo en las elecciones previstas para octubre.
Te puede interesar: Transporte, turismo y deporte: inauguran un moderno teleférico en Moscú
Desde el diseño original hasta la conclusión de la décima línea, la constructora exclusiva de la red de Mi Teleférico ha sido la firma austriaca Doppelmayr.