En un comunicado difundido por la web gubernamental 19Digital, el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (izquierda) informó que su delegación a la mesa de negociaciones se hizo presente "responsablemente el día de hoy [11 de Marzo] a las 10 de la mañana, en las instalaciones del INCAE".
"La delegación del Gobierno de Nicaragua ratifica el compromiso del Estado de continuar desarrollando las sesiones de trabajo para avanzar y consensuar la agenda aprobada por ambas delegaciones el día 5 de Marzo de 2019", agrega la nota.
Pero la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) anunció en su web oficial que retornaría a la Mesa de Negociación "una vez que el Gobierno de Nicaragua brinde al país muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz".
En su pronunciamiento, la administración del presidente Daniel Ortega reiteró las pautas consensuadas por las partes para la negociación, así como el compromiso anunciado el pasado 9 de marzo de liberar a los presos juzgados por delitos contra el Estado nicaragüense, perpetrados desde abril de 2018.
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El sandinismo se comprometió además a fortalecer las instituciones electorales en Nicaragua mediante la implementación de las recomendaciones hechas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) para propiciar procesos electorales, libres, justos y transparentes.
"Reiteramos al pueblo nicaragüense el compromiso invariable del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, de propiciar todas las condiciones para llegar a acuerdos sobre la reconciliación, la estabilidad, y la paz en nuestro país", concluye el mensaje oficial de este 11 de marzo.
La Alianza Cívica informó en su último comunicado que realizará una consulta con actores internos y externos, y solicitará una reunión con la delegación enviada por la OEA para evaluar su posible participación en las negociaciones.
En tanto, la Conferencia Episcopal de Nicaragua rechazó en un comunicado una invitación para asistir a las negociaciones entre Gobierno y oposición, alegando que "deben ser los laicos los que asuman directamente la responsabilidad de gestionar en este momento las cosas temporales de la Nación".
Nicaragua vive una crisis política y social desde mediados de abril pasado, cuando una reforma al sistema del Seguro Social desató violentas protestas contra la administración de Ortega, acompañadas por actos que el Gobierno tildó de "terroristas".
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Entonces fue convocado un Diálogo Nacional auspiciado por la Iglesia Católica, que suspendió las conversaciones en junio pasado, en medio de acusaciones y la falta de consenso entre ambas partes.