"Empezaría a tomar fuerza la posibilidad de que los servicios secretos de Estados Unidos fueran los que planearon la actuación", dijeron las fuentes al diario.
El 22 de febrero, un grupo armado irrumpió en la embajada norcoreana, situada en un barrio exclusivo de Madrid, mantuvo cautivos a sus empleados durante cuatro horas y finalmente huyó en dos vehículos con dispositivos informáticos y documentación confidencial.
La edición asegura también que la Policía Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España siguen sin identificar a los atacantes y mantienen diferentes hipótesis de quién pudo organizar el asalto.
Desde el CNI se sospecha, subraya el periódico, que la manera de actuar de los asaltantes coincide con el 'modus operandi' de los servicios secretos estadounidenses en este tipo de operaciones encubiertas.