"Esto es un grito global por la igualdad. Madrid está colapsado de nuevo por el feminismo", cuenta en declaraciones a Sputnik la activista Sara Naila, portavoz de la Comisión 8M, convocante de la marcha en la capital española.
Además de las acciones de protesta, las mujeres celebraron este viernes una huelga laboral y de cuidados con la intención de demostrar que, cuando paran ellas, se para toda la sociedad.
La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), los sindicatos mayoritarios del país, calculan que más de seis millones de mujeres secundaron la huelga laboral, que en algunos sectores fue convocada por 24 horas y en otros adoptó un formato de paros parciales por periodo de dos horas.
Qué bonito se ve #Madrid el #8M desde la bicifestación!!!! pic.twitter.com/JTtrcTSpu8
— clara (@clara_vignolo) 8 марта 2019 г.
Según consta en un comunicado de los sindicatos, el seguimiento de la huelga fue valorado como un "éxito rotundo" que refleja "el rechazo de nuestra sociedad a las condiciones de explotación laboral, discriminación, desigualdad, acoso y violencia de las que son víctimas las mujeres por el hecho de serlo".
La manifestación en Madrid tuvo como nota destacada la presencia en su cabecera de Norita Cortiñas, una de las fundadoras del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo en Argentina, que llevan luchando durante décadas para encontrar a los miles de desaparecidos durante la dictadura militar que gobernó el país suramericano entre 1976 y 1983.
Minutos antes de la marcha, Cortiñas recordó a los desaparecidos y animó a las manifestantes de Madrid a seguir luchando bajo la consigna "hasta la victoria siempre".
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En opinión de Sara Naila, la presencia de las Madres de Plaza de Mayo en Madrid este viernes es un reflejo de que el movimiento feminista es "internacionalista".
"Esto es un movimiento internacionalista, es un grito global. Hay mujeres de muchísimos territorios saliendo a la calle para defender los derechos de todas. Las mujeres sufrimos opresiones diferentes dependiendo de nuestra situación, de nuestra raza, de nuestro país de origen, de nuestra orientación sexual (…) sufrimos opresiones diferentes pero estamos juntas", señala.
"No vamos a pedir el voto para ningún partido porque esto no es un movimiento partidista, pero por supuesto que vamos a luchar contra aquellos partidos que quieran recortar nuestros derechos. Estamos en la calle para decir que no vamos a permitir eso", señala Naila.
Me dan ganas de llorar cuando veo esto. 350 000 personas en la manifestación de Madrid. El doble que el año pasado. Poco a poco, paso a paso, sin dejar de luchar y sin callarnos, hay esperanza. 💜 #8M pic.twitter.com/NCksXcLVaA
— Haizea M. Zubieta 💥 (@hm_zubieta) 8 марта 2019 г.
Al contrario que durante las manifestaciones acontecidas a lo largo de la mañana, que estuvieron principalmente nutridas por gente joven y estudiantes, la marcha principal convocada por la tarde contó con una gran diversidad en cuanto a la edad de las asistentes.
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Del mismo modo, aunque las mujeres fueron las protagonistas de la jornada, una gran cantidad de hombres salió a la calle para acompañar las movilizaciones.
A su modo de ver, "es importante que las mujeres salgan a la calle" para conquistar unos derechos que quizás ya no disfrute su generación, pero que "quedarán para las que vienen por detrás".
"Yo estoy aquí, en primer lugar, porque soy mujer. Pero también estoy porque soy madre, y porque soy abuela. Porque tengo dos hijas, y una nieta. Y porque tengo un nieto, que, por qué no, también se merece una sociedad más igualitaria", añade.
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Las generaciones más jóvenes, en cambio, no emplazan su vista tan en el largo plazo, y piden a la sociedad en general y a los políticos en particular la puesta en marcha de trabajos para mejorar sus condiciones de vida.
"No puede ser que tengamos miedo de volver solas a casa. Hacen falta más medios para luchar contra la violencia machista. Eso por no hablar de que hacen falta medidas para luchar contra la brecha salarial o un cambio de mentalidad sobre reparto de las cargas familiares", cuenta Ana, una manifestante de 26 años.
Las manifestaciones de este viernes contaron con el apoyo de partidos de izquierda como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) o la coalición Unidos Podemos, además de contar con la presencia de los sectores liberales, representados por el partido Ciudadanos.
Sin embargo, el conservador Partido Popular –la primera formación de la oposición en España– y la formación ultraderechista Vox decidieron no apoyar las manifestaciones al considerar que el movimiento feminista está cooptado por una izquierda que pretende enfrentar a hombres y mujeres.
La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, presente en la manifestación, afirmó en declaraciones a la prensa que "las derechas se confunden con el feminismo porque no lo entienden", ya que el objetivo de este movimiento es "seguir construyendo la democracia".
Pese a la gran afluencia de gente en las calles, las autoridades encargadas de velar por la seguridad ciudadana en las marchas no registraron ningún incidente relevante.