La Ley Libertad, conocida como Helms-Burton por los congresistas que la promulgaron (Jesse Helms y Dan Burton), es al parecer la herramienta más eficaz hoy de la administración Trump para asegurar votos en la Florida de cara a las elecciones de 2020.
"Si bien es importante para Trump duplicar los esfuerzos en el tema migratorio y ratificar la base sólida que tiene el presidente con un sector en EEUU que bordea el racismo contra el movimiento migrante latino, este grupo no garantiza la reelección de Trump. Por ello el presidente acude a la propaganda negativa contra el Partido Demócrata, con un regreso al macartismo de la guerra fría", explicó el catedrático de la Universidad Gustavus Adolphus College de Minnesota.
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Aquí es donde su administración ha decidido desempolvar la normativa que había sido suspendida por todas los presidentes estadounidenses desde su aprobación en 1996.
En su Título III, la ley Helms-Burton permite a estadounidenses, así no lo fueran en el momento de la expropiación, presentar en cortes de EEUU reclamos de bienes en Cuba y prohíbe a empresas extranjeras negociar con estas propiedades confiscadas.
No obstante, desde el 1 de febrero el Gobierno estadounidense dispuso reevaluar estos aspectos de la ley cada 45 días, "lo cual levanta una espada de Damocles sobre las posibles inversiones en la Isla", aseguró el catedrático.
"Hay una lista de junio de 2017 que refleja las compañías que la administración Trump que declaró como asociadas a las Fuerzas Armadas de Cuba. En ese momento la lista fue bastante chapucera. Había hasta compañías que ya ni siquiera existían desde una década atrás, pero estaban apurados para marcar un punto político sobre todo pensando en la movilización del sur de la Florida con vistas a las elecciones de medio término", explicó.
Pero este 4 de marzo, el secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo anunció que a partir del día 19 la barra para las demandas judiciales quedaría oficialmente abierta.
Esto garantiza el miedo en torno a las inversiones en Cuba, no solo en la comunidad internacional en general sino también en potenciales inversionistas estadounidenses o cubano-estadounidenses que pudiesen establecerse en su país de origen y hacer uso de las oportunidades económicas en la Isla.
Además es apuesta segura a los votos de la Florida para 2020. El profesor explicó cómo pintar al Partido Demócrata como un partido socialista se ha convertido en una bandera de la reelección.
"En el próximo año y medio el Gobierno de EEUU hará todo lo posible por mostrar que se está luchando una batalla mundial contra el comunismo, lo cual establece líneas de continuidad entre la lucha externa contra ese sector y el Partido Demócrata en lo interno", indicó el catedrático cubano.
En resumen, "la política de EEUU no augura nada positivo para Cuba en el próximo año y medio y tampoco hacia América Latina", concluyó el politólogo.
Además: Estas son las propiedades que la Ley Helms-Burton reconoce como "robadas" en Cuba