Según informaciones divulgadas por la emisora, uno de los laudos psicológicos y psiquiátricos elaborados a petición de la Justicia atesta insanidad mental bajo la clasificación de "trastorno delirante permanente paranoide" del agresor del líder ultraderechista.
Bispo de Oliveira es el autor confeso de la puñalada que Bolsonaro recibió el 6 de septiembre de 2018, durante la campaña electoral, y que le obligó a pasar por tres operaciones para reconstruir parte de su intestino.
El agresor está preso de forma preventiva desde el día del crimen y fue transferido a una prisión de máxima seguridad en Campo Grande (suroeste de Brasil); aún no fue juzgado, pero si se confirman los exámenes médicos y psicológicos el juez podría considerarle inimputable, en ese caso no iría a la cárcel sino a un centro de salud mental por tiempo indeterminado.