Entre 2010 y 2014, el desarrollo de las tecnologías y los altos precios del petróleo condujeron a un veloz crecimiento de las inversiones en la industria de esquisto de EEUU. Sin embargo, los productores estadounidenses tuvieron que luchar por su supervivencia después de que el oro negro se abaratara bruscamente en 2015.
"Miles de pozos de esquisto perforados en los últimos cinco años producen menos petróleo y gas del que pronostican sus inversores. Eso hace dudar de si tiene futuro y es rentable la producción de esquisto con que se vinculan las esperanzas de convertir a EEUU en una superpotencia petrolera", se pregunta The Wall Street Journal.
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Según la empresa noruega Rystad Energy, la mayor parte de empresas estadounidenses podrá extraer en la Cuenca Pérmica como mínimo un 10% menos de petróleo y gas del que se pronostica, mientras que el retraso en algunas áreas es capaz de llegar a un 50%.
En febrero la producción de petróleo en EEUU batió un récord al superar los 12 millones de barriles diarios.
"Según WSJ, será extremadamente difícil apoyar índices tan altos. Los operadores tendrán que perforar cada vez más pozos, lo que sin duda requiere gastos colosales. Sin embargo, el dinero no está: desde octubre, los precios del crudo se han desplomado un 40%. Hay que reducir gastos, pero no se puede esperar que se hagan grandes inversiones", recuerda Dembínskaya.
Los últimos 10 años no han justificado las esperanzas de los inversores en este ámbito. Desde 2007, los gastos de las empresas energéticas superaron sus ingresos en más de 280.000 millones de dólares.
"Los inversores se cansaron de quemarse. Muchos de ellos les dicen a las empresas que, a menos que la industria no tenga más disciplina, no volverán", aseveró el analista superior Todd Heltman, de la empresa Neuberger Berman Group.
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"Demasiadas personas se han quemado, por eso hoy no hay apetito", declaró el analista Scott Roberts, de Invesco, refiriéndose a inversiones en la industria.
Dembínskaya destaca que hoy en día parece que los productores de petróleo de esquisto estén en el así llamado círculo vicioso. La peculiaridad de su industria radica en que los pozos se agotan velozmente.
"Próximamente, después de finalizar perforación, la extracción en yacimientos de esquisto caerá bruscamente y no se puede hablar de volver a los volúmenes de producción iniciales", escribe la periodista.
Según Dembínskaya, un agudo déficit de inversiones empuja a las empresas a reconsiderar sus planes de producción. Desde diciembre, los productores estadounidenses entraron en un régimen de austeridad económica.
Así, Centennial Resource Development se sumó a sus rivales, Diamondback Energy y Parsley Energy, al cancelar sus planes de añadir máquinas perforadoras el año que viene. Parsley Energy planea reducir su presupuesto de capital en un 15% en 2019, informa Reuters.
La periodista rusa destaca que uno de los principales problemas de la industria de esquisto de EEUU es su absoluta dependencia de las cotizaciones petroleras.
El presidente de British Petroleum, Bob Dudley, comunicó recientemente que el creciente sector del petróleo de esquisto de EEUU desemboca en un mercado "sin cerebro" porque, a diferencia de otros grandes productores, reacciona solo a las señales del mercado.
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