Golpearon sobre todo el condado de Lee, en Alabama, donde las autoridades locales siguen buscando a un número indeterminado de personas. Han muerto más de una veintena de personas.
Según los servicios meteorológicos estadounidenses, la misma tarde del 3 de marzo se publicaron numerosas advertencias para Alabama, Georgia, Florida y Carolina del Sur. El presidente estadounidense, Donald Trump, instó a los habitantes de Alabama a tener cuidado y a resguardarse. "A las familias y a los amigos de las víctimas y de los heridos, que Dios les bendiga", dijo.