Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el MI6 y nacionalizado británico, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes el 4 de marzo de 2018 en un banco público de Salisbury.
Un año después, los británicos no han logrado dar una explicación clara del incidente. Sin embargo, la Cancillería rusa está segura de que sí que son evidentes los objetivos que perseguía el Reino Unido con este incidente.
"En ruso existe la expresión 'pajita de salvación'. Simboliza la última esperanza en una situación desesperada. En el discurso político anglosajón este concepto tiene una designación menos poética: 'gato muerto'", dice la publicación.
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La expresión fue introducida en el lenguaje político británico por el exsecretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, quien la tomó prestada de Australia.
"Supongamos que uno va perdiendo una disputa. Todos los hechos juegan en su contra, y cuantas más personas estén al tanto de lo que está sucediendo, peor será para él y para su posición. Lo mejor que uno puede hacer en estas circunstancias es hacer el truco de 'lanzar un gato muerto sobre la mesa'", escribió Boris Johnson.
Según el exministro británico, un gato muerto sobre la mesa tiene un efecto absolutamente obvio.
"No me refiero al miedo, a la preocupación ni al disgusto que provoca en la gente. Esto está claro, pero no tiene nada que ver con el asunto. Lo principal, como dicen mis compañeros australianos, es que todos gritarán: '¡Dios! ¡Hay un gato muerto sobre la mesa!'. En otras palabras, se pondrán a hablar del gato muerto del que uno quiere que hablen. No van a hablar del tema que les estaba causando tanto dolor de cabeza", explicó.
El Ministerio de Exteriores de Rusia propone hacer una comparación con la situación en torno al caso Skripal:
- El Brexit es la disputa, el 'dolor de cabeza' del Gobierno de May;
- La población del país está cada vez más al tanto de la esencia de las disputas entre Bruselas y Londres, y llega a sus propias conclusiones sobre la eficacia del actual Gabinete de Ministros;
- El incidente en Salisbury es el 'truco del gato muerto'. Al lanzarlo, las autoridades británicas esperan, como mínimo, desviar la atención de sus ciudadanos de los temas indeseados y consolidar a la nación ante la supuesta amenaza rusa.