Bautizado como Marker, el nuevo carro de combate robotizado de pequeñas dimensiones cuenta con una ametralladora Kalashnikov y dos misiles guiados antitanque.
Lo destacable de esta máquina es que puede cooperar y trabajar en perfecta consonancia con los soldados. Además, puede apuntar al mismo lugar adonde apunta un soldado con su rifle.
El carro de combate se opera por control remoto, aunque los representantes del FIP dijeron que la evolución de los robots se dirige hacia una mayor autonomía y un menor control por parte de los humanos.
De momento se trata de un prototipo construido para poner a prueba una serie de soluciones técnicas que se aplicarían a las máquinas fabricadas en serie. El Marker está construido con un sistema modular, lo que permite instalarle una amplia gama de equipamiento.