Así lo cree Kim Yeon-chul, presidente del Instituto para la Unificación Nacional de Corea.
Por eso lo más importante no es tener un resultado positivo ahora sino un proceso consistente, cree el director del Instituto. Asimismo, la experiencia de la desnuclearización de otros países simplemente no se aplica a Corea del Norte.
Las instalaciones nucleares no pueden ser simplemente demolidas
"Ya han pasado 27 años desde el comienzo de su programa nuclear, y el volumen de la infraestructura, sus tipos y su vida útil son muy largos. Algunos piensan que la desnuclearización se hace por arte de magia pero todo esto no puede desaparecer de la noche a la mañana. Las instalaciones nucleares no pueden ser simplemente demolidas y hay muchas dificultades asociadas con esto", argumenta el científico.
EEUU insiste en la eliminación de los misiles balísticos intercontinentales y otros elementos críticos para eliminar las amenazas a su propia seguridad lo antes posible. Pero la verdad siempre está en el punto medio, así que lo más probable es que la desnuclearización comience con el Instituto de Energía Atómica de Nyongbyon, donde se encuentra el reactor nuclear que produce la mayor parte de los materiales de Corea del Norte.
"Nyongbyon tiene dos instalaciones diferentes y los materiales nucleares en general pueden producirse de dos maneras. El primer material nuclear es el plutonio; el segundo es el uranio enriquecido. El plutonio se forma en un reactor nuclear, por eso la eliminación de una instalación de producción de plutonio significa en realidad la eliminación de un reactor nuclear. Y hay que tener mucho cuidado con el desmantelamiento de un reactor nuclear. Incluye muchos procedimientos, desde la descontaminación de sustancias radioactivas hasta el enterramiento de desechos nucleares", dice Kim Yeon-chul.
El enriquecimiento de uranio en las centrífugas es mucho más sencillo: simplemente se pueden cortar, después de lo cual ya no son utilizables. Se hace bastante rápido.
Otro problema muy apremiante es cómo reciclar los materiales nucleares para hacerlos inofensivos.
Otra parte importante de la desnuclearización es 'reciclar' los conocimientos que desempeñan un papel crucial en el desarrollo de las armas nucleares. En el caso del desarme de los países de la antigua Unión Soviética se llevaba a cabo el reentrenamiento de ingenieros militares y nucleares y se creaban instalaciones industriales de reemplazo para que la gente pudiera aplicar sus conocimientos y experiencia en la esfera civil.
Normalización de las relaciones
Pero el principal incentivo para no volver al desarrollo de armas nucleares es, por supuesto, un cambio fundamental en las relaciones entre los dos países. Y eso es exactamente lo que Corea del Norte está buscando en respuesta a sus esfuerzos de desnuclearización.
Un paso más en este proceso sería el intercambio de oficinas de enlace entre Pyongyang y Washington. No es casualidad que las partes ya acordaran su apertura "en un plazo de tres meses" en el Acuerdo de Ginebra de 1994, pero nunca cumplieron la promesa. Ahora hacen falta más que nunca, y no solo como símbolo de las relaciones diplomáticas.
"Cientos de personas tendrán que visitar los objetos nucleares para comprobar el progreso de su eliminación. De aquí surge inmediatamente la necesidad de un servicio consular para solucionar cualquier problema que pueda aparecer", continúa Kim.
"La declaración del fin de la guerra es una especie de declaración política. Pero no es capaz de sustituir un acuerdo de armisticio. El acuerdo de alto al fuego debe ser sustituido por un tratado de paz plenipotenciario. Sin embargo, la declaración del fin de la guerra significará en sí misma un cambio en la naturaleza de las relaciones y el progreso político y diplomático y también tendrá un impacto en la velocidad de la desnuclearización", dijo Kim.
El propio régimen de paz se desarrollará en un formato a cuatro bandas: Corea del Norte, Corea del Sur, Estados Unidos y China.
Además: Trump confía en que Rusia será "útil" en la desnuclearización de Corea
Al mismo tiempo, según el científico, no hay diferencias especiales en la interpretación de la "desnuclearización completa" entre las partes contratantes. Y ahora la única pregunta es cómo lograr este objetivo.
Según Kim, Estados Unidos y Corea del Norte necesitan, en primer lugar, un plan detallado que no se ralentice en cada parada para sincronizar el reloj y ampliar el acuerdo, sino que se mueva rápidamente hacia la meta intermedia. Pero la velocidad requiere confianza, y la confianza lleva tiempo.
"Cuando empezamos a evaluar las negociaciones, hay que entender que hay diferentes factores de su éxito o fracaso. El acuerdo firmado no es el único criterio. Sobre la base de lo que se haya logrado esta vez habrá nuevas reuniones de trabajo. Tal vez haya más cumbres. En consecuencia, teniendo en cuenta el proceso de negociaciones en general, en mi opinión, el principal criterio para el éxito debería ser en qué medida estas negociaciones apoyen la motivación para avanzar", concluye Kim Yeon-chul.