"Pakistán hoy está violando el régimen de alto el fuego al bombardear a lo largo de la línea de control en Sunderbani, Mankote, Khari Karmara y Degwar con morteros y armas de infantería", comunicó la agencia.
Las relaciones entre la India y Pakistán se agravaron después del 14 de febrero, cuando un terrorista suicida atacó a un convoy policial en Pulwama, en el norteño estado indio de Jammu y Cachemira.
El atentado se saldó con 45 muertos y fue reivindicado por el grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) cuyo jefe, Masood Azhar, se encuentra en Pakistán, según las informaciones que tiene Nueva Delhi.
La India acusó a Pakistán de patrocinar grupos terroristas, Islamabad rechazó las acusaciones "por infundadas" y propuso a Nueva Delhi investigar conjuntamente el incidente en Cachemira, que volvió a llevar a la región al borde de un conflicto armado.
Opinión: "Cualquier disparidad militar entre la India y Pakistán es nivelada por las armas nucleares"
Al día siguiente, Pakistán respondió a esta incursión aérea con otro ataque transfronteizo para demostrar su capacidad de autodefensa.
El enfrentamiento aéreo, el primero desde la guerra indo-pakistaní de 1971, derivó en el derribo de un MiG-21 de la Fuerza Aérea India cuyo piloto fue capturado por los pakistaníes.
También Nueva Delhi afirma haber abatido un F-16 pakistaní el 27 de febrero, pero Islamabad niega haber utilizado estos aviones de combate en el ataque.