Kim, a su vez, se mostró seguro de que en las negociaciones se podrán lograr unos resultados excelentes.
En total, las negociaciones de Trump y Kim duraron este 27 de febrero unas 2,5 horas y continuarán el jueves 28, al final del segundo día el presidente estadounidense planea dar una rueda de prensa.
Gestos cordiales
Los líderes se estrecharon las manos frente a las banderas de los dos países y después posaron para una foto conjunta.
El presidente estadounidense abrazó levemente al líder norcoreano y le dio una palmada amistosa en la espalda diciendo algo.
Además de los gestos, cordiales fueron las palabras.
"Creo que usted tendrá un gran futuro con su país, usted es un gran líder", declaró Trump a Kim al expresar previamente que para él "es un honor" reunirse con el líder norcoreano.
Kim, sin embargo, fue más moderado en declaraciones y simplemente se mostró seguro de que se lograrán "los estupendos resultados esperados por todos".
Además, señaló que llegó a la cumbre en Hanói "pese a los obstáculos provocados por unos restos de desconfianza y falta de entendimiento ya superados".
El 28 de febrero, según Trump, será un día muy intenso, en el cual "serán solucionados muchos problemas".
Una segunda cumbre histórica
La segunda cumbre de Donald Trump y Kim Jong-un se centra en los acuerdos logrados en su primer encuentro histórico en Singapur, celebrado el 12 de junio de 2018 y en el que el líder norcoreano expresó su compromiso con la desnuclearización total de la península de Corea, mientras el presidente estadounidense dio garantías de seguridad a Pyongyang.
EEUU insiste en una desnuclearización plena, definitiva y controlada como condición principal para levantar las sanciones impuestas a Corea del Norte.
Al mismo tiempo, el servicio de inteligencia de EEUU duda que Corea del Norte renuncie a su potencial nuclear.
El director de inteligencia nacional de EEUU, Daniel Coats, sostiene que "para los líderes norcoreanos las armas nucleares son un componente importante de supervivencia del régimen".
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que considera que es imposible una solución precipitada del problema norcoreano algo que la cumbre en Singapur ya había demostrado.
El diplomático ruso también saludó la celebración de la cumbre en Hanói.