Fuentes de la Fuerza Aérea citadas por el canal Zee News dicen que en el ataque se implicaron 12 aviones de combate Mirage que lanzaron bombas guiadas por láser, de 1.000 kilos cada una, sobre los "campamentos terroristas".
Los campamentos y los centros de mando del grupo Jaish-e-Mohammad (JeM) en Balakot, Chakoti y Muzaffarabad fueron completamente destruidos en la operación, supuestamente autorizada por el primer ministro de la India, Narendra Modi, en respuesta al reciente ataque terrorista en Pulwama.
Modi convocó una reunión de su gabinete de seguridad en la que participan el ministro de Finanzas, Arun Jaitley, la titular de Asuntos Exteriores, Sushma Swaraj, el ministro del Interior, Rajnath Singh, y la de Defensa, Nirmala Sitharaman.
Según la agencia ANI, la Fuerza Aérea de la India puso en alerta máxima todos los sistemas de defensa aérea a lo largo de la frontera internacional y la Línea de Control para responder a cualquier posible acción de la Fuerza Aérea de Pakistán.
Más temprano, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Pakistán, Asif Ghafoor, publicó en Twitter que aviones de la India invadieron el sector de Muzafarabad, cerca de la Línea de Control, pero "al enfrentarse con una respuesta oportuna y efectiva de la Fuerza Aérea de Pakistán, huyeron lanzando a toda prisa su carga que cayó cerca de Balakot sin causar víctimas ni daños".
Indian aircrafts intruded from Muzafarabad sector. Facing timely and effective response from Pakistan Air Force released payload in haste while escaping which fell near Balakot. No casualties or damage.
— Maj Gen Asif Ghafoor (@OfficialDGISPR) February 26, 2019
De confirmarse los reportes iniciales, será la primera vez que la Fuerza Aérea India haya realizado una incursión en el espacio aéreo controlado por Pakistán desde la guerra indo-pakistaní de 1971, señala el diario The Indian Express. Durante el llamado conflicto de Kargil, en 1999, el gobierno indio restringió el uso de la FAI al espacio sobre la zona india cerca de la Línea de Control.
La India acusa a Pakistán de estar detrás del grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (JeM) que reivindicó el atentado suicida del 14 de febrero contra un convoy policial indio cerca de Srinagar, con más de 40 muertos y decenas de heridos.
Después del ataque, la India advirtió que buscará el aislamiento internacional de Pakistán y canceló la cláusula comercial de nación más favorecida que tenía establecida con su vecino del norte.
También: ¿Quién gana con la ruptura entre India y Pakistán?
El Ministerio de Exteriores pakistaní rechazó en términos enérgicos las insinuaciones que buscan vincular el atentado a Pakistán sin una investigación.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán, entre ellos Jaish-e-Mohammed.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.