"No tenemos garantías para retornar a nuestro país", dijo a Sputnik Johan Gómez, uno de los líderes de los venezolanos que llegaron a Cúcuta el fin de semana.
Mientras tanto, esperen en albergues improvisados cerca del puente internacional de Tienditas y en el Escobal.
Estas personas llegaron a Cúcuta desde Venezuela para apoyar el paso de la ayuda humanitaria que la oposición venezolana intentó sin éxito el sábado 23, ante la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro.
Pero tras choques violentos entre manifestantes y agentes de seguridad venezolanos que dejaron decenas de heridos, las autoridades colombianas ordenaron cerrar los pasos a Venezuela.
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De momento, estas personas sobreviven de ayudas y donaciones que la población les hace llegar.
El Gobierno de Venezuela, que rechaza el ingreso de ayuda recolectada por la oposición, ordenó la semana pasada el cierre de sus fronteras con Colombia, Brasil y las islas caribeñas de Aruba, Bonaire y Curazao.
La oposición venezolana había anunciado que el sábado ingresarían por la frontera los cargamentos con alimentos y medicamentos donados por EEUU y otros países, los cuales fueron tildados por el presidente Nicolás Maduro como "migajas" y de "un show para justificar una intervención en el país".
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, a su vez, enfatizó que en Venezuela "no hay crisis humanitaria" y recordó que en el marco del derecho internacional se procede a una ayuda humanitaria solo en caso de catástrofes naturales y conflictos armados.
